BILBO
Las trabajadoras del sector conservero vizcaino volvieron a manifestarse ayer en Bilbo para exigir a Cebek la negociación de un convenio «digno» para todos los empleados.Durante la marcha entre el Museo Guggenheim y la sede de la patronal vizcaina, Juan Antonio Trabudua (ELA), declaró que la huelga se está desarrollando con normalidad y que así continuará mientras Cebek y Norpesco se nieguen a negociar con ELA. LAB y ESK, sindicatos convocantes de la protesta que tienen un 75% de la representación laboral.
Indicó que siete de las dieciséis empresas del sector han firmado un pacto de empresa «superior en contenidos al acuerdo de eficacia limitada» que en junio suscribieron CCOO y UGT con la patronal y que quienes no lo han conseguido unas 600 trabajadoraspermanecen en huelga. Señaló que esos acuerdos contemplan «entre un 30% y un 70% más de salario e, incluso, reducción de jornada».
Respecto al llamamiento realizado a Emakunde hace una semana por las trabajadoras de Conservas para que constate la discriminación que padecen por su condición de mujeres, manifestó que no se ha recibido respuesta, «no sabemos si están de vacaciones o no quieren saber nada».
En tono conciliador, los convocantes de la huelga dijeron que «estamos dispuestos a volver a sentarnos en la mesa y llegar a un acuerdo de eficacia general» que, a su juicio, a diferencia del suscrito por CCOO y UGT, sea «de aplicación a todos los trabajadores» porque «entendemos que las cosas hay que hacerlas con mayoría».
Por su parte, el colectivo Bilgune Feminista denunció ayer la «escasa labor» realizada por el Gobierno de Lakua y Emakunde en este nuevo caso de discriminación por género y recordó que esta situación se repite en muchas empresas, en las que «evitan la contratación de mujeres, ponen obstáculos a su promoción o les imponen salarios más bajos».
Leyes «ineficaces»
Mientras tanto, según Bilgune Feminista, el Ejecutivo autonómico «impulsa nuevas leyes ineficaces y nuevas instituciones sin ninguna capacidad de decisión como instrumentos para lograr la paridad». A su juicio, no servirán para acabar con la diferencia de género mientras su ámbito de actuación sea sólo el de las administraciones y servicios públicos. Por eso, subrayó que «para acabar con la diferencia de género necesitamos, aquí y ahora, políticas reales, que afecten a toda la sociedad, incluidas las empresas privadas», al tiempo que instó a Lakua y a Emakunde a dar «pasos valientes» que pongan fin a conflicto en el sector conservero de Bizkaia.
