Los chiítas de Al-Sadr atacan al convoy del primer ministro
BAGDAD
El primer ministro del Gobierno colaboracionista iraquñi, Nuri al-Maliki, insistió en que se encontrará con el presidente de EEUU, George W. Bush, en Amman el próximo miércoles pese a la advertencia del movimiento al-Sadr de que le retirará su apoyo si lo hace.
En Medina al-Sadr, bastión de este movimiento en la capital, una multitud respondió a pedradas a la comitiva del primer ministro, que acudió al barrio a mostrar sus condolencias tras los mortíferos atentados del pasado jueves.
Por contra, al-Maliki recibió ayer el sostén del vicepresidente, el sunita Tarek Hachemi, en un momento en el que recibe crecientes críticas desde el sunismo y el chiísmo iraquíes.
La «violencia sectaria» persiste. Ayer fueron secuestradas 21 personas de distintas confesiones en la provincia de Diyala.
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