DONOSTIA
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) volvió a concentrarse ayer ante los ayuntamientos del Estado español con objeto de «expresar el repudio a las acciones terroristas y exigir al Gobierno español que vuelva al Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo». Las capitales de Hego Euskal Herria también se hicieron eco del llamamiento, y, tal y como dio a conocer la agencia informativa Efe, las cuatro convocatorias sumaron alrededor de 500 participantes.Iruñea fue la capital vasca que más ciudadanos secundó la concentración, ya que fueron alrededor de 200 personas las que se dieron cita ante el Ayuntamiento.
Entre los presentes en la concentración se encontraban la alcaldesa, Yolanda Barcina, miembros del Gobierno foral como Francisco Iribarren o el secretario general del PSN, Carlos Chivite.
Salvador Ulaya, presidente de la delegación en Nafarroa de la AVT cerró la concentración con una alocución en la que describió la situación vivida estos meses como una «falsa tregua».
Ulaya aseguró que la explosión del sábado en Barajas «es el último atentado de una cadena creciente» que en su opinión comenzó con el ataque a la ferretería de Barañain. El miembro de la AVT tachó la actividad de la organización ETA como «un intolerable pulso al Estado de Derecho».
Del mismo modo, Ulaya pidió para los «etarras» el cumplimiento íntegro de las condenas, «la petición del perdón por sus crímenes a la sociedad española, la entrega incondicional de las armas y el abandono de toda forma de violencia o coacción».
Exigen cárcel para Otegi
Asimismo, pidió al Ejecutivo español que exija a EHAK, «heredero de Batasuna-ETA», que condene el atentado o de lo contrario inste a su ilegalización. Ulaya, que preguntó «qué hace aún en libertad Arnaldo Otegi», consideró que el Gobierno español tiene la «obligación de detener a aquellos terroristas con los que ha dialogado».En la capital vizcaína se reunieron alrededor de cien personas, entre los que se encontraba el presidente del PP en Bizkaia, Antonio Basagoiti. Al término de la convocatoria, Basagoiti lamentó la falta de participación de los demás partidos y se mostró convencido de que José Luís Rodríguez Zapatero «continuará con el proceso y pasará al Plan B».
En opinión del dirigente del PP, José Luís Rodríguez Zapatero «intenta ganar tiempo, esperando que pase el temporal», e insistió en que la intención de Zapatero es «volver a dialogar y negociar».
En Gasteiz, por su parte, el diputado general de Araba, Ramón Rabanera, pidió «unión entre los demócratas» y confió en que el atentado de Barajas «sirva para que el Gobierno se dé cuenta de que la política antiterrorista que se está llevando es equivocada».
Miembros del PP como María San Gil y María José Usandizaga se dieron cita en Donostia, donde afirmaron que Zapatero «no sólo tiene que suspender el diálogo con la banda terrorista, sino que tiene que volver a las políticas antiterroristas eficaces».
En las concentraciones realizadas tanto en Bilbo como en Gasteiz o Donostia contaron sólo con la participación de dirigentes del PP.
En el Ayuntamiento madrileño, que también fue escenario de la concentración de AVT, se pudieron ver numerosas pancartas llamando «traidor» al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. La cita finalizó con la lectura de un comunicado en el que la AVT aseguró que continuará con su «rebelión cívica».
Tras la concentración, 50 manifestantes trasladaron la protesta a las puertas del Congreso, pero una vez allí agentes de la Policía española desalojaron a los manifestantes.
