GARA > Idatzia > Kultura

En «El gato desaparece», Sorín prueba con el suspense minimalista

Carlos Sorín se atreve con el thriller de suspense psicológico a la argentina, recuperando la tradición propia de Torre Nilsson frente a la foránea de Hitchcock. El resultado es todo lo personal que cabía esperar.

p051_f07.jpg

Mikel INSAUSTI| DONOSTIA

Con la magistral «La ventana», Carlos Sorín alcanzó su techo narrativo, al conseguir la máxima excelencia en pos del objetivo que todo autor de cine persigue: atrapar el tiempo. Pero el arte contemplativo, y más aún desde la expresión minimalista que Sorín le confiere, sólo llega a los cauces minoritarios de exhibición. Es por ello que ha tardado tres años en recuperarse de aquel gran esfuerzo que le valió tan poca recompensa, optando por volver con una muestra de género más asequible para el espectador medio.

Sorín prueba con el thriller de suspense psicológico, remontándose al maestro Torre Nilsson, porque después el cine argentino ha dejado de frecuentarlo. Es un estilo que nada tiene que ver con el internacionalmente impuesto por Hitchcock, al no buscar el elemento sorpresa. Persigue más bien crear una determinada atmósfera, mediante una tensión acumulada que nunca termina de estallar y genera una profunda inquietud, incluso más allá del desenlace del relato. El final no pretende aclarar nada, ni resolver la intriga criminal mediante el hallazgo del cuerpo del delito. Todo es demasiado subjetivo como para establecer si el marido es realmente un asesino o es visto así por su sugestionada esposa.

El gato Donatello

La alteración de la mujer, que toma su nombre de la propia actriz Beatriz Spelzini, al igual que el marido del actor Luis Luque, comienza con el hecho detallado en el título de la película. Beatriz se obsesiona con la repentina desaparición de su mascota, un gato negro llamado Donatello. La ausencia está directamente relacionada con la vuelta a casa de Luis, a quien el minino recibe de forma hostil, incluso atacándole y arañándole la cara. Es como si el gato conociera algún secreto que el dueño esconde, o eso es lo que piensa Beatriz.

El internamiento de Luis durante varios meses en una clínica psiquiátrica se debió a un brote psicótico, a resultas del cual golpeó a su colega y colaborador en las investigaciones que llevaba a cabo en la universidad. Luis le acusaba de haberle robado sus estudios. Los médicos que le trataron no quisieron retenerle por más tiempo, así que, una vez confirmada su completa recuperación, consideraron que ya podía hacer una vida normal con el apoyo de la medicación. Sin embargo, Luis no logra conciliar el sueño y se levanta por las noches a ordenar sus libros y trabajos en la biblioteca.

Estreno

Título original: «Afterwards».

Dirección: Gilles Bourdos.

Guión: Gilles Bourdos y Michel Spinosa, sobre una novela de Guillaume Musso.

Producción: Olivier Delbosc y Marc Missonnier.

Intérpretes: Romain Duris, John Malkovich, Evangeline Lilly, Reece Thompson, Pascal Bussières, Sara Waisglass, Bruno Verdoni.

Fotografía: Ping Bin Lee.

Música: Alexandre Desplat.

Montaje: Valérie Deseine.

País: Canadá, 2008.

Duración: 107 minutos.

Estreno

Dirección y guión:

Carlos Sorín.

Intérpretes: Beatriz Spelzini, Luis Luque, Juan Villegas, Norma Argentina, María Abadi.

Fotografía: Julián Apezteguia.

Música: Nicolás Sorín.

Montaje: Mohamed Rajid.

País: Argentina, 2011.

Duración: 86 minutos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo