De un tiempo a esta parte casi no hay un día en que la economía española no reciba un topetazo por algún lado, y como los sesudos analistas del infraebro no son muy dados a la autocrítica, pues andan buscando culpables a diestro y siniestro. Hace unas semanas era Catalunya la que estaba poniendo en entredicho la solvencia española -es un decir- y ahora resulta que el culpable es... ¡Barack Obama! Así lo señala en «Elconfidencial.com» el periodista Antonio Casado, quien escribía ayer del «injusto golpe» propinado por el presidente de Estados Unidos a la imagen de España. Resulta que en el fragor de la campaña electoral, Obama puso al Estado español como ejemplo de lo mal que han reaccionado algunos ante la crisis, un ejemplo fácil, por otra parte, y a Casado le ha dolido: «Esto es peor que el puro de Rajoy por las calles de Nueva York, las viñetas francesas de los deportistas españoles, las niñas góticas de Zapatero, el bigote de Aznar o la cornada de Padilla. Por tanto, quedamos a la espera de la reacción del Gobierno. Incluso con mayor contundencia que la mostrada por la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, cuando acusó a Romney de desconocer la realidad española». Seguro que Obama también está a la espera de esa respuesta, temblando.

El columnista se lamenta porque «las palabras de Obama, como antes las de su rival, causan un daño incalculable a la imagen de nuestro país. Háganse una idea de cómo pueden haber caído en la delegación de empresarios que acompañan al Rey en India (1.300 millones de consumidores).». Pues servidora no tiene muy claro si le hacen más daño las palabras de Obama o la presencia del regio embajador. Pero ellos verán. Dicho lo anterior, Casado consideraba que «el palo es injusto», ya que «ignora el componente volátil que infla el coste de la deuda, nuestro potencial de crecimiento y el despliegue internacional». Cuando habla de potencial de crecimiento una no sabe si se refiere al paro. Y lo del despligue internacional, tiene guasa. Pero el plumilla insiste: «hace apenas cuatro años que el mismo Obama ponía a España como modelo de desarrollo y de gestión en el sector de las energías renovables». Ya, pero es que algunos llevan cuatro años cayendo en picado, más rápido que el austríaco volador ese.