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Los islamistas y el Ejército acaban en pocas horas con el alto el fuego en Siria

Un atentado en Damasco que causó cinco muertos fue el mayor exponente de la violación del alto el fuego en su primer día en vigor. Los jihadistas ya habían avisado de que no lo acatarían. Además, insurgentes y Ejército mantuvieron combates en varios puntos del país.

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GARA | DAMASCO

El precario alto el fuego que había conseguido acordar en la guerra siria el mediador internacional, Lakhdar Brahimi, tardó unas pocas horas en ser violado. La falta de unidad de la oposición armada, cuyos grupos responden a diferentes órdenes, y el rechazo explícito de los rebeldes islamistas dejó la huelga en papel mojado.

Aunque en un principio la violencia bajó de intensidad, en poco tiempo los opositores denunciaron que la tregua «ha volado en pedazos» al constatar varios ataques de las tropas de Bashar al Assad. Contabilizaron al menos 61 muertos -21 civiles, 27 soldados et 13 insurgentes-.

La tregua fue propuesta por Brahimi como un pequeño paso que podría facilitar otros avances. Una iniciativa de cese el fuego de su antecesor, Kofi Annan, acabó en fracaso tras reiteradas violaciones por ambas partes.

Los principales combates tuvieron lugar en torno a la base militar de Wadi Deif, cerca de la ciudad de Maaret al-Numan, en poder de los rebeldes y punto estratégico de comunicación entre Alepo y Damasco. Al menos diez soldados y cuatro rebeldes murieron en el asalto que llevó a cabo el Frente al Nosra, uno de los grupos islamistas que había rechazado cualquier tregua.

En Alepo los insurgentes intentaron tomar una posición militar en el barrio Syrian y dispararon al menos dos obuses, pero fueron frenados por las tropas leales a Al Assad.

El Ejército bombardeó la ciudad cercana de Deir Sharqui, y también tuvieron lugar enfrentamientos en las provincias de Damasco, Homs y Alepo, según la oposición. El Ejército reconoce que intervino pero para responder a ataques previos de la insurgencia como había anunciado que haría.

Atentado en Damasco

El Estado Mayor subrayó en un comunicado que su respuesta a los ataques de las fuerzas que luchan contra el régimen de Bashar al Assad era conforme a lo anunciado el jueves, cuando dijo que suspendería sus actividades entre hoy y el lunes, pero respondería a la acción de los rebeldes. Pero además, un atentado en Damasco dejó claro que los jihadistas seguían actuando al margen de cualquier acuerdo. Al menos cinco personas murieron y otras 32 resultaron heridas en un atentado con coche bomba. Según la oposición, se produjo en una zona de juegos infantil en el barrio de Daf al Shok, pen el sur de Damasco.

El grupo opositor Comisión General de la Revolución Siria difundió un vídeo con imágenes dantescas de la explosión, que muestran cómo las fachadas de los edificios colindantes se vinieron abajo por la magnitud del estallido. Según este mismo grupo, la mayor parte de las víctimas de la explosión fueron niños. Según fuentes de los servicios de seguridad, el atentado se dirigía contra viviendas de familias de policías.

«Las fuerzas de seguridad han rodeado el lugar. El objetivo parecen ser civiles», indicó Moaz al Shami, de la Oficina de Medios de Damasco, un grupo de seguimiento de activistas de la oposición. Otro activista señaló que las fuerzas de seguridad dispararon al aire para evitar que los residentes se acercaran al lugar de los hechos.

No fue el único atentado de la primera jornada del alto el fuego. En Deraa un coche bomba mató al menos a tres soldados e hirió a otros once. Grupos opositores indicaron que «el coche explotó en un control situado cerca de la estación» hiriendo a once soldados que se encontraban en el lugar.

Represión policial en las manifestaciones del viernes

Como cada viernes, los manifestantes salieron a las calles para mostrar su rechazo al régimen, tanto en Damasco como en ciudades en la provincia de Idleb. Las fuerzas de seguridad reprimieron las protestas. La oposición señaló que intervinieron en Raqa lanzando granadas lacrimógenas, así como en la provincia de Deraa, donde tres personas resultaron heridas por balas. En Alepo, las calles permanecían desiertas en el primer día de la fiesta musulmana del Sacrificio o Aid al-Adha. «Aunque no hay disparos estas mañana, nada nos da la sensación de que se celebra la fiesta», indicó a France Press Hany, propietario de un restaurante en el barrio de Aziziya. GARA

al assad reza

Por la mañana la televisión estatal mostró imágenes del jefe del Estado, Bashar al Assad, rezando en una mezquita del barrio de Muhajirin, en Damasco, en el primer día de la fiesta musulmana del Sacrificio.

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