El ruso Sergei Udaltsov, líder de la oposición, fue acusado ayer formalmente de planificar desórdenes masivos por lo que podría ser condenado a 10 años de trabajos forzosos.

El líder del Frente de Izquierdas (FI) acudió ayer a declarar a la sede del Comité de Instrucción (CI) de Rusia. El portavoz del CI dijo que Udaltsov «no reconoce su culpabilidad, pero al ser interrogado en calidad de acusado prestó un testimonio detallado de los hechos que se le imputan».

El opositor, cuyo teléfono está bloqueado desde hace varios días, podrá abandonar la ciudad y deberá informar en todo momento de su paradero a las autoridades.

El 17 de octubre, la Comisión anunció una investigación en su contra, basada en un documental emitido por un canal cercano al Gobierno de Vladimir Putin, realizado con cámaras ocultas donde supuestamente Udaltsov preparaba un plan para derrocar por la fuerza al Gobierno.

Además de Udaltsov, también fueron acusados en el caso Konstantin Lebedev y Leonid Razvozjaev, los dos en prisión preventiva. Este último ha atraído la atención internacional: miembro del Frente de Izquierda de la oposición, afirmó que había sido secuestrado en Ucrania y soltado en Rusia después para ser detenido. Se declaró culpable bajo tortura y aseguró que su familia había sido amenazada de muerte.

El abogado de Razvozjaev, Mark Feïguine, anunció que impugnaría formalmente el testimonio de su acusado y pediría una investigación sobre el «secuestro».

«Este es un caso de tortura, un asunto vergonzoso -declaró Udaltsov a los periodistas antes de entral en el CI- «yo no soy culpable. Voy dentro con paso firme y con la cabeza alta».

Movilización

Un portavoz del FI acusó a las autoridades de lanzar una campaña de provocación contra su partido con el fin de descabezar el liderazgo de las protestas contra Putin que comenzaron tras las elecciones legislativas.

El FI, que no descarta que Udaltsov sea condenado a una pena de prisión, planea movilizar a sus partidarios en todo el país para protestar contra la persecución de su líder.

El líder comunista, Guennadi Ziugánov, por su parte, aseguró que el proceso es político y que la citada grabación es un montaje, mientras que otros dirigentes de la oposición no parlamentaria niegan que Udaltsov se propusiera tomar el poder con financiación exterior.

La veterana activista Ludmila Alexéyeva aseguró que era «el comienzo de un proceso preparado hace mucho tiempo».