Los dirigentes del principal partido prokurdo en Turquía, el BDP, anunciaron ayer su intención de encontrarse con el líder histórico kurdo Abdullah Ocalan, encarcelado desde 1999 en la isla-prisión de Imrali, para solicitar su intervención para los presos kurdos en huelga de hambre renuncien a su protesta. «Pedimos que se nos permita ir a Imrali», declaró a la prensa Selahattin Demirtas, copresidente del Partido por la Paz y la Democracia (BDP), que cuenta con 20 de los 550 escaños en el Parlamento turco. Demirtas subrayó que si él y la otra copresidenta del BDP, Gülten Kisanak, eran autorizados «se habrá dado un paso importante» para parar la huelga de hambre, que alrededor de 700 presos llevan a cabo desde hace 47 días. Son electos, alcaldes o parlamentarios, y también otros presos acusados de estar acusados de relación con el PKK. Una de sus demandas es precisamente la mejora de las condiciones en que se encuentra Ocalan.

El Ministerio turco de Justicia no quiso comentar la petición pero una fuente próxima al Gobierno afirmó que «las autoridades gubernamentales hacen todo lo posible» para parar la protesta. El ministro de Justicia, Sadullah Ergin, visitó por sorpresa algunos de los huelguistas para pedirles que pongan fin a la huelga de hambre y aseguró que en breve podrán utilizar la lengua kurda para defenderse ante los tribunales, otra de sus reivindicaciones.