El padre de Malala Yusufzai, la activista paquistaní de 15 años a la que los talibán trataron de matar, visitó a su hija en el hospital de Birmingham en el que está ingresada y aseguró que se está recuperando rápido.

Malala, que recibió varios disparos cuando regresaba a casa de la escuela el pasado 9 de octubre en el noroeste de Pakistán, fue trasladada a la ciudad británica para recibir tratamiento por las heridas sufridas.

Su padre Ziauddin Yusufzai, y otros miembros de su familia llegaron a Gran Bretaña para visitarla. «Para nosotros es un milagro. Estaba en unas condiciones muy malas», reconoció. «Querían matarla. Pero solo se ha caído durante un tiempo. Volverá a levantarse, volverá a defenderse», añadió.