Javier Ruiz - Huelguista de Forjas Alavesas en 1976
Carta al consejero Balza sobre las masacres del 3 de Marzo
El viernes 3 de marzo de 2006 la Polic�a vuelve a cargar �una vez m�s� contra la trig�sima manifestaci�n que denuncia en Gasteiz la impunidad de la masacre ejecutada por la Polic�a 30 a�os antes. Me da igual c�mo se denomine o en qu� idioma hablen: polic�as machacan con sus armas a gente que se manifiesta pac�ficamente y sin armas.
Se repite la escena: gente herida, gente incr�dula por la situaci�n pavorosa que contempla, polic�as que no hablan, s�lo machacan y en pleno aniversario de una de las masacres policiales m�s eficaces y sanguinarias de la historia. Ahora ya no valen pa�os calientes ni templados. No valen excusas. La hipocres�a se ha ca�do al suelo y deja �de nuevo al descubierto� la imagen del terror organizado desde los entresijos del Estado.
Personalmente he vivido los 30 aniversarios de la masacre del 3 de Marzo. En muchos de ellos nos ha zurrado la Polic�a. Vestida de gris, de marr�n, de azul, de negro, con gorras de plato, con boina tipo comando, con txapela... Hemos vivido la progresi�n de los materiales que emplean en la faena, desde los peloteros hechos a base de acoplamientos en fusiles o en cetme hasta los sofisticados del presente. Ha ocurrido lo mismo con el equipo de protecci�n policial, sus botas, sus guantes, sus cascos, su ropa siempre militar o sus novedosas m�scaras-nomeconoces-teconozco.
La Polic�a �quienes les dirigen, les controlan, les azuzan, o lo que sea que hagan� sabe que �sta es su fecha m�s c�lebre. Donde m�s trofeos pueden conseguir y con menor riesgo. No hay problema en que decenas o cientos de personas vean y oigan el ataque, tienen la impunidad asegurada. Siempre hay un par de excusas �o m�s� preparadas para echar la culpa a quienes insultaron, hostigaron, enardecieron y muchos m�s �...aron� y �...eron�.
El viernes 3 de marzo de 2006 la Polic�a ha vuelto a asesinar a nuestros cinco compa�eros. Ha vuelto a herir a casi cien personas de bala. Ha vuelto a apalear y gasear a casi todas las personas que estaban esperando en la iglesia cat�lica de San Francisco para realizar una asamblea. Lo han hecho a escala m�s reducida, pero pod�a haber sido a tama�o real.
A m� tambi�n me han vuelto a zurrar. Como hace treinta a�os, como hace 29, como hace 28 y algunos otros m�s, en la misma fecha. Me han herido en el brazo pero mucho m�s en mi dignidad. No he podido terminar la manifestaci�n. He llegado tarde al concierto de Lluis Llach y mi cuerpo se ha estremecido pensando en toda la gente que hoy tambi�n hab�a sido herida y detenida por la Polic�a escuchando eso de �Asesinos de razones, asesinos de personas�. �Cu�ntas veces vais a matar a la raz�n? �Cu�ndo matar�is a la siguiente persona?
Ahora ten�a que hacer la suerte de le�a para todo el a�o y en quince d�as no voy a poderlo hacer porque un polic�a ha empleado su porra tan diestramente que me ha llegado hasta el hueso de un solo y certero golpe de porra. Zorionak. Ese se merece ascender y que le paguen m�s. Y a los otros que se han empleado con un buen n�mero de gente, tambi�n. Las otras faenas que he visto me han gustado menos: una cabeza abierta, unos dedos rotos en una mano, un codo de aquella manera. Por cierto, que he visto a una se�ora mayor �muy conocida en Gasteiz� a la que �unos b�rbaros que hu�an de la Polic�a le han tirado al suelo�, y te aseguro que su mu�eca ten�a muy mala pinta y a m� me ha llegado dentro el dolor de esta pobre mujer, porque me ha recordado a mi propia amatxo.
Te lo quer�a decir en p�blico, porque me parece que la sinceridad es el primer paso para el entendimiento y que la raz�n es la fuerza que supera a la violencia. A fuerza de ser sincero te dir� que la peque�a masacre que ayer ejecut� la Polic�a de turno estaba tan bien organizada como la gran masacre de hace treinta a�os. -
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