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Gara > Idatzia > Ekonomia 2006-03-05
El negocio eléctrico y gasista despierta una gran batalla entre empresas para su control
El negocio eléctrico y gasista genera unos ingresos multimillonarios a las compañías. El control del mismo ha desatado una auténtica batalla porque sólo el año pasado supuso un negocio neto para las empresas de 43.000 millones y unos beneficios netos superiores a los 7.500 millones. La nueva regulación del mercado eléctrico, la eliminación de las tarifas del gas y la electricidad para permitir la liberalización abren las puertas a un negocio multimillonario en los próximos años. Por eso, el control de Endesa se ha convertido en un pulso tan importante entre Gas Natural y E.ON.

BILBO

El mercado de la energía eléctrica y del gas genera al año un negocio neto en el Estado español que supera los 43.000 millones y los más de 7.500 millones de beneficios, casi un 24% más que el año anterior, una vez descontados los impuestos. Una cuenta multimillonaria que en el conjunto de la Unión Europea se multiplica por ocho, pero que sólo es la punta del iceberg de un gran negocio que hay en marcha en cuanto a la renovación de las líneas de distribución, de mejora de la eficiencia y de la innovación tecnológica. Se espera que en los próximos veinticinco años se tengan que invertir 1,2 billones para atender con garantías la demanda de electricidad, pero se debe de añadir la inversión en la mejora de la producción y distribución del gas natural.

En la actual batalla abierta entre las diferentes empresas Gas Natural, E.ON, Endesa, EDF, Enel, entre otras, no sólo existen intereses económicos directos, sino que las compañías se están posicionando para un futuro inmediato ante la evolución que tendrá el sector, con la nueva regulación y una posterior liberalización del mercado eléctrico. El movimiento se está produciendo, porque las empresas disponen de recursos económicos suficientes para adoptar este tipo de compras y, por otro lado, para elevar su cuota de mercado, lo que alimentará su poder de decisión en el negocio eléctrico.

Diez años de fusiones

Desde 1997 se registraron en todo el mundo, según la OCDE, un total de 130 operaciones de concentración de empresas del sector energético: cincuenta entre empresas eléctricas y gasistas, aunque abundaron más entre eléctricas; otras treinta operaciones de concentración entre petroleras;cuatro de petroleras y compañías de gas;tres, de petroleras, eléctricas y empresas de gas; y otras dos de petroleras con eléctricas. En Estados Unidos se produjeron cincuenta fusiones y cuarenta uniones.

En Europa la tendencia a unir las empresas de gas y electricidad es una realidad en los últimos años, pero no ocurrió así en el Estado español, aunque se produjeron intentos serios entre Endesa e Iberdrola, y entre ésta y Gas Natural, que fracasaron. Así, la alemanas E.ON y RWE compraron Powergen y Txu, la primera, e Innogy y Thames Water, la segunda. La francesa EDF integró a Londor Electricity, EnBW y Edison. La italiana Enel compró Viesgo, y la portuguesa EDP se hizo con el control de HidroCantábrico-Naturgas Energia. En este proceso se ha incorporado GDF, que se fusionará con Suez.

Ahora les toca el turno a las españolas y en poco menos de seis meses se han producido movimientos importantes en el accionariado de las empresas, sobre todo por el buen momento económico que atraviesan, con resultados positivos por encima del 41% entre las empresas que cotizan en el mercado de valores. El grupo constructor y de servicios ACS entró en la tercera eléctrica, Unión Fenosa. La oferta de adquisición que Gas Natural lanzó sobre Endesa movió el mercado, ya que el gigante alemán E.ON movió también ficha y ha pujado por encima de la empresa catalana.

Otra de las principales batallas que se están produciendo en el sector se encuentra en la presión que están ejerciendo las empresas eléctricas y gasistas para que se liberalice el mercado y no tengan que aplicar un precio de referencia que, a juicio de las empresas, se encuentra lejos de los costes reales en el proceso de producción. Sin embargo, la realidad muestra que las empresas eléctricas están, año tras año, elevando los beneficios. En 2005, obtuvieron unos beneficios superiores a los 6.500 millones netos en el Estado español.

La liberalización de las tarifas es un elemento importante de discusión. la directiva europea sobre el mercado eléctrico recomienda la misma, aunque existen diferentes pasos. El Gobierno español en la actualidad, tras la batalla desatada entre Gas Natural y E.ON por Endesa, ha fijado un criterio por el cual hasta 2008 no desaparecerán las tarifas reguladoras del mercado del gas y hasta 2011, las del mercado eléctrico.

Subir precios

A cambio, la patronal eléctrica quiere que el coste del desequilibrio entre el coste de la materia prima que necesita para producir energía y el que trasladan en la factura, la pague el consumidor o las arcas públicas, como mal menor. En Alemania, por ejemplo, la diputada verde europea, Rebecca Harms, ha pedido a la Comisión Europea que «limite el celo comprador de E.ON», porque entienden que esa empresa lo único que ha hecho ha sido «mediante precios eléctricos y gasísticos sobreelevados, llenar su caja, que le permite salir a comprar el mercado».

Ese desequilibrio, según un informe de la patronal eléctrica UNESA, es de 87.820 millones de euros entre 1997 y 2004 «si se hubieran aplicado las tarifas de 1997, pero que han sufrido una caída constante de precios». Pero, en el otro lado de la balanza, en ese período la industria eléctrica ha repartido unos dividendos entre sus accionistas que se elevan a los 78.126 millones de euros, cantidad que es la mitad del beneficio neto real logrado por las eléctricas europeas en ese período. En 2005, el comportamiento de los resultados de las empresas mejoró.

La disputa, por tanto, por el negocio eléctrico y del gas no ha hecho sino comenzar, puesto que está avalada por un negocio multimillonario. De hecho, para reducir las emisiones de CO2 «representará una oportunidad de negocio que se estima de entre 30.000 y 600.000 euros hasta el año 2012, de los que entre 2.000 millones y 40.000 millones irán a manos de la industria de generación eléctrica, solamente».



El Clúster de la Energía reclama la atracción de empresas
Los analistas financieros explican que todavía durante los próximos tres años se van a producir intentos de fusión y adquisición de empresas del sector eléctrico, porque el mercado eléctrico y gasista se encuentra en plena expansión y la obtención de beneficios es elevada y constante. En este caso, el Clúster de la Energía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se marca el objetivo fundamental de atraer al ámbito vasco a doce grandes compañías del sector, para impulsar y garantizar el suministro y la producción eléctrica. La potenciación de los ciclos combinados y las energías renovables son dos objetivos necesarios, «que deben estar presentes en los próximos años». -



Control de gas y electricidad

BILBO

La integración de Endesa en Gas Natural crearía el tercer grupo europeo en el sector energético, tras Enel, que controla 33,5 millones de clientes, y E.ON, 32,9 millones, pero sería líder en gas natural y energía eléctrica en el Estado español. La unión de Gas Natural y Endesa daría 31,2 millones de clientes, por delante de la otra alemana RWE, que se queda en 31 millones de abonados. la oferta de Gas Natural por Endesa se sitúa en 21,3 euros por acción, aunque esta próxima semana se conocerá una revalorización de ese precio, que podría quedar entre un 27,5 y 28 euros por acción Los datos indican que esta unión permitiría aumentar los beneficios de la compañía desde «el primer año de actividad conjunta» y se convertiría en la principal empresa del sector en el conjunto estatal.



Primer grupo europeo

BILBO

La alianza entre Endesa y E.ON, en caso de producirse, situaría a la alemana en la primera posición por número de clientes. Sin embargo, esta solución está planteando los mayores problemas porque el centro de decisión de esta multinacional estaría en Alemania y la primera eléctrica del Estado español tendría su centro operativo en Dusserdorf. La oferta de E.ON por Endesa alcanza los 27,5 euros por acción, que se pagarían en metálico. Esta opción es la que desde Endesa se ha propiciado para evitar caer, sobre todo, en manos de la empresa catalana de Gas Natural. Entre E.ON y Endesa el volumen de ventas brutas alcanzaría los 55.200 millones y suministraría a más de 50 millones de de clientes con una plantilla de 107.000 empleados


 
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