Fagor Electrodomésticos presentará próximamente su plan estratégico 2006-2009 y un plan industrial que determinará las fábricas, plantillas e inversiones con las que funcionará el grupo tras la adquisición de la francesa Brandt el año pasado. Pero los cambios tendrán otro importante condicionante, como es la caída de los resultados en el último año y la fuerte competencia internacional. El grupo prepara además un giro en la gestión, tras la sustitución del director general Pablo Mongelos por Txema Gisasola.

Durante esta semana Fagor ha hecho públicos sus resultados de 2005, que ascendieron a 4,5 millones de euros, un 73,3% menos que en 2004, año en el que los beneficios fueron de 16,8 millones.

No obstante, la empresa ha recurrido a mecanismos de solidaridad habituales entre cooperativas de MCC y otras medidas que han conseguido evitar un resultado negativo. Sin estos mecanismos, como los fondos a los que aportan las cooperativas del grupo Fagor para paliar baches económicos, las pérdidas del año pasado hubieran alcanzado al menos los 15 millones de euros.

No sólo la compra de Brandt el pasado abril ha contribuido a ello. La pérdida de rentabilidad en algunos negocios ha lastrado también las cuentas de Fagor. De hecho, estas pérdidas se han centrado más en Euskal Herria que en la marca francesa.

Es sobre todo el área de frío la que se enfrenta a un futuro más incierto, con pérdidas económicas elevadas que pueden llevar a dejar de fabricar alguna línea de producción de frigoríficos en Euskal Herria.

Reestructuracion

El delegado de CFDT del grupo Brandt-Fagor Didier Pasquier aseguró la semana pasada de que hacia junio «Fagor dará mucho que hablar en lo que a reestructuraciones se refiere». En su opinión, varios datos apuntan en esta dirección: Por un lado, la continuación de la reestructuración ya emprendida en diciembre pasado tras la adquisición de Brandt por parte de Fagor en julio del 2005:«Como consecuencia de ello, se han producido duplicidad de puestos y servicios que se están ajustando», afirmó.

Por otro, la decisión sobre si se seguirá o no con la fabricación de hornos microondas en la factoría de Aizenay (departamento de La Vendée), que debía ya conocerse, se ha retrasado también a junio. Además Pasquier apunta a la próxima reestructuración de la «línea del frío» que está ya prevista y que afectará, en su opinión a algunas factorías situadas en Italia «e incluso a alguna en España». La inminente apertura de una nueva fábrica en Polonia a la que «a buen seguro, será deslocalizada la fabricación de varios productos» es otro de los signos que dan pie a pensar que se aproximan grandes cambios.

Esta gran reestructuración y sus probables consecuencias están siendo ya percibidas, incluso a nivel institucional. No hace ni un mes, el presidente del Consejo Regional del País de la Loira y el alcalde de La Roche sur Yon se reunían con los dirigentes de las dos fábricas que Fagor-Brandt posee en la región para analizar la situación del sector que calificaron de «confrontado a una fuerte competencia, especialmente de los países emergentes». Los representantes institucionales manifestaron su intención de definir «una acción concertada» junto a otras regiones en las que el grupo está implantado (Región Centro y Rhône Alpes) para «ayudarle a asegurar su posición».

Además, ante la «evidencia de que el sector de electrodomésticos necesita la puesta en marcha de una verdadera política industrial» anunciaron que interpelarán al propio Ministro francés de Economía, Finanzas e Industria, Thierry Breton, para que actúe en ese sentido.

La compra de Brandt por 162,5 millones ha convertido a Fagor en el quinto fabricante europeo de electrodomésticos. Cuenta con 11.000 trabajadores y 16 plantas productivas en seis países. El plan estratégico adelantado por Mongelos suponía elevar un 130% las ventas y los beneficios del grupo entre 2005 y 2008. La cooperativa señaló que el esfuerzo por aprovechar las sinergias de la nueva dimensión, ha llevado a «renovar la primacía del grupo en el mercado francés, con una participación del 18,8%, y la consolidación del liderazgo de la marca Fagor en el mercado español, donde un año más ha incrementado su participación hasta situarse en una cuota de 11,5% y ha superando en 2,6 puntos a su más inmediato competidor».

Relevo en la direccion

La adquisición de Brandt se planteó como una necesidad para sobrevivir ante una competencia de grandes grupos multinacionales. Según Fagor, «todo el proyecto, concebido como una apuesta de futuro, se está desarrollando de acuerdo con lo previsto, sobre todo en lo que se refiere a la generación de sinergias en los apartados de compras, intercambio de producto e innovación».

El presidente de MCC, Jesús Catania, ya apuntó en una entrevista en GARA que la compra de Brandt era «necesaria para preservar todo el empleo futuro, que en diez o quince años iba a estar muy comprometido», y reconoció que «va a conllevar cambios», pero recordó que «cuando Fagor Electrodomésticos compró Fabrelec tuvo que hacer lo mismo».

Según MCC, Mongelos «ha sido requerido por Mondragón Corporación Cooperativa para hacerse cargo de Proyectos Estratégicos relacionados con las fuertes inversiones previstas por la corporación para los próximos años».

Pero las razones pueden tener más que ver con diferencias en su gestión dentro del Consejo Rector y con las pérdidas económicas.

Su sustituto será Txema Gisasola, que tras los cambios de directivos por la compra de Brandt, se había hecho cargo de la división de hogar de MCC. Hasta entonces era director de Gestión Social del grupo. En Fagor Electrodomésticos, ocupaba el puesto de gerente de proyectos estratégicos y cultura empresarial. -