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Gara > Idatzia > Ekonomia 2006-03-08
El comité convoca paros y una huelga indefinida para hacer negociar a Volkswagen
·defiende la propuesta aprobada en referendum y pide que la direccion presente propuestas de avance

El comité de Volkswagen-Navarra decidió ayer convocar paros los días 16, 23, 24, 28 y 30 de marzo, debido a la postura «intransigente» de la dirección en la negociación del convenio. En caso de que la dirección mantuviera su actitud, ha convocado una huelga indefinida a partir del 3 de abril. Así, rechazó la actitud de la empresa de dar por cerrada la negociación y defendió la propuesta aprobada por la plantilla en referéndum.

IRUÑEA

El calendario de movilizaciones que aprobó ayer el comité se iniciará con un paro de 24 horas el próximo día 16, en el turno de noche del día 15, así como una concentración en la puerta de la fábrica. De no haber avance en las negociaciones, se repetiría el paro el día 23, con inicio en el turno de mañana, a las 6.00, y, tras una nueva concentración el día 24, los paros de jornada completa se repetirían los días 28 y 30, también a partir de las 6.00. Si se cumple este calendario de movilizaciones sin un acuerdo con la dirección de la factoría, el 3 de abril se iniciará una huelga indefinida.

El comité explicó que esta decisión se produce al mantenerse la dirección en su «última y definitiva» oferta, «dando por cerradas las negociaciones». La dirección de la planta de Landaben no sólo dio por concluidas las negociaciones sino que, además, aseguró que la falta de convenio había motivado la retirada por parte de la dirección alemana de la oferta para fabricar este año 10.000 unidades adicionales del modelo Polo.

El objetivo de las movilizaciones es la defensa de la propuesta de negociación aprobada por los trabajadores en referéndum y trasladada a la empresa el pasado 27 de enero.

Asimismo, se pretende forzar a la dirección a continuar con la negociación en función de dicha propuesta, «haciendo que desista de sus pretensiones tendentes a desregular nuestras condiciones de trabajo y otras de ahorro de costes, y que inciden fundamentalmente en nuestro salario y jornada».

Con las movilizaciones se intenta, además, que la dirección «vuelva a la mesa con planteamientos de avance y que retire acciones puestas en marcha unilateralmente, y todas aquellas políticas encaminadas a eliminar puestos de trabajo, transgrediendo en muchas ocasiones el vigente convenio».

Críticas a Miguel Sanz

Por otro lado, el comité no tiene oficialmente noticia de la decisión del presidente navarro, Miguel Sanz, de mediar en el conflicto. El jefe del Ejecutivo navarro dijo adoptar esta medida de forma unilateral y sin consultar a las partes porque, en su opinión, las diferencias entre sindicatos y dirección son «mínimas y salvables». Pero en el comité no tuvo una buena acogida, y su presidente, Jesús Sánchez Bruna, respondió que la mejor mediación «del Gobierno sería obligar a la empresa a sentarse con nosotros para hablar de los temas en los que no estamos de acuerdo».

En cambio, no parecía ésta la intención de Sanz, que ayer calificó las movilizaciones como una iniciativa «muy peligrosa», porque «las huelgas se sabe cómo empiezan pero no se sabe nunca cómo se acaban. Y las huelgas en una multinacional cuyo corazón, la compañía del grupo, está en otro país, nos llevaría obligar a reflexionar y pensar seriamente».

CCOO acusó a la dirección de VW-Navarra de ser la culpable del descuerdo por pretender «una factoría lo más parecida a los antiguos cortijos» y de «chantajear a la plantilla» al hablar de la reducción de producción. En cuanto a la mediación de Sanz sólo con algunos sindicatos, reiteró que «a los trabajadores los representa el comité» e instó al Gobierno navarro a ponerse del lado de los trabajadores. Por su parte, Batasuna rechazó las presiones «inadmisibles» de la dirección con el recorte de producción y el «chantaje» de Sanz en sus declaraciones por los paros subrayando que «nadie le ha pedido» que medie. Igualmente, EA estimó que «la mediación pretendida es una intromisión, que, además, se plantea en términos excluyentes y que puede crispar aún más el ambiente».



Contra el juicio a los cuatro delegados de CGT
Con pancartas a favor de la libertad de expresión y de la salud laboral, unos 400 trabajadores se concentraron ayer ante la Audiencia Provincial de Nafarroa en apoyo a cuatro delegados de la CGT que serán juzgados hoy por presuntas injurias y calumnias contra un responsable del servicio médico de Volkswagen. La acusación particular pide dos años de prisión y multa de 5.040 euros para cada uno de ellos, por un texto sobre la salud en la empresa. -



La multinacional dice que no recortará empleo en Landaben

IRUÑEA

La multinacional Volkswagen aseguró ayer que está «dispuesta a negociar todo el tiempo que sea necesario en la factoría de Landaben». El director de compras, Francisco Javier García Sanz, dijo que «nunca se va a acabar la paciencia» de la casa matriz y que en este tipo de negociaciones «nunca se puede poner límites». Sin embargo, la dirección de Landaben advirtió a los trabajadores que quien secunde los días de huelga le supondrá un descuento de aproximadamente dos puntos del aumento salarial anual. Dijo estar dispuesta a «tratar con el comité cualquier tema en materia de mejoras sociales», pero dejó claro que sus planteamientos económicos y de flexibilidad «son ya imposibles de mejorar».

En cuanto a las medidas organizativas, la dirección afirmó que «nunca renunciará a mejorar la productividad del centro, ya que lo contrario sería tanto como hipotecar el futuro». Tras la presentación de los resultados anuales de Volkswagen en la sede central de Wolfsburg, García Sanz dio su opinión favorable a la decisión del Gobierno navarro de mediar entre la dirección y algunos sindicatos y descartó que el programa de reestructuración en la marca Volkswagen en Alemania vaya a implicar recortes de empleos en Landaben.

El presidente del grupo, Bernd Pischetsrieder, consideró insuficiente el beneficio neto de 1.120 millones de euros de 2005 (un aumento del 60,7%)y recordó la intención de reducir en los próximos tres años 20.000 empleos y recortar costes.


 
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