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Para visualizar la realidad del mercado laboral indicaron que la tasa de actividad de las mujeres es del 47,5%, veinte puntos por debajo de la de los hombres (67,9%), y la del paro, del 9,2%, frente al 5,3% de los hombres. Apuntaron que los contratos temporales son en un 32,5% para las mujeres y en un 24,6%, para los hombres.

En lo que respecta al paro superior a un año, afecta a 17.400 mujeres y 9.700 hombres, mientras que el 77% de las personas que trabajan en la economía sumergida, «sin contratos, sin derechos, sin Seguridad Social y con salarios míseros» son mujeres. Además, la tasa de empleo de éstas es del 43,2%, frente al 64,3% de los hombres, y su salario, un 36% menor.

Los sindicatos censuraron la situación de «violencia y precariedad» que padece la población femenina en Euskal Herria, a pesar de «la igualdad formal que postulan las leyes».

Indicaron en rueda de prensa que la conciliación de la vida familiar y laboral «sigue siendo una utopía» y que son las mujeres las que en su mayoría se hacen cargo del cuidado de las personas en situación de dependencia. Criticaron el reiterado discurso referido a la disminución de la tasa de paro de las mujeres y recordaron, que «oculta que la mayoría del empleo se ha generado en el sector Servicios, donde las condiciones laborales son más precarias».

No obstante, indicaron que la situación es más grave en el caso de las trabajadoras del hogar, las viudas y las mujeres que tienen que mantener solas a sus hijos y también en el caso de las mujeres inmigrantes, cuya «invisibilidad y clandestinidad» hace su situación«más inestable y difícil», según denunciaron.

Señalaron que la violencia de género «tiene sus raíces en el poder patriarcal que domina la sociedad y en las distintas formas de discriminación que se fomentan desde ese poder».

Responsabilizaron de estas realidades a las instituciones que, «más allá de plasmar buenas intenciones en leyes, no les dota de recursos suficientes para que se cumplan; no combaten las discriminaciones laborales ni fomentan un modelo social que acabe con estos roles».

Por eso, los sindicatos subrayaron que combatir la violencia contra las mujeres y la precariedad es el objetivo de este 8 de Marzo, aunque añadieron que «el resto del año debemos dotarnos de instrumentos que posibiliten construir una sociedad que se base en la equidad, la paridad y el respeto entre mujeres y hombres».

La situación laboral de la mujer ha empeorado, según CCOO

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El año pasado se agravó la situación de discriminación de las mujeres vascas en el mercado laboral ya que sólo cuatro de cada diez tienen empleo, les afecta aún más la precarización y la temporalidad, y no se han podido beneficiar aún de la Ley de Igualdad aprobada el año pasado por la Cámara de Gasteiz, según denunció CCOO de Euskadi.

Este sindicato presentó las conclusiones de un informe socio-laboral de las mujeres del 2005, redactado con datos de la Encuesta de Población Activa, en el que se destaca una acentuación de la precarización de sus condiciones de trabajo.

Según el informe, en 2005 se redujo un 0,6% la tasa de actividad de las mujeres, hasta situarse en el 47,85%, 20 puntos por debajo de la tasa de los hombres. Sólo cuatro de cada 10 mujeres, mayores de 16 años, trabajan; la tasa de temporalidad está diez puntos por encima de la de los hombres y cobran un 26% menos. Nueve de cada diez trabajan en el sector Servicios y el 57% de los parados registrados es mujeres.

Para acabar con esa situación, CCOO propone incorporar a más mujeres a la actividad laboral, especialmente en aquellos sectores en los que están infravaloradas, aplicar medidas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral, aumentar la calidad del empleo, asimilar la nueva mano de obra inmigrante femenina y reducir la brecha de la discriminación salarial».

CCOO celebrará mañana una asamblea de delegados y a las 12.00 se concentrará ante la sede de Confebask.