Los procesados del 18/98 ejercen la acusación
Desde que se les puso cita en la madrileña Casa de Campo, los procesados en el macrosumario 18/98 pusieron de manifiesto que acudirían al juicio para desenmascarar el funcionamiento de la Audiencia Nacional, un tribunal especial que utiliza todo tipo de argucias, que no de argumentos judiciales, para actuar como ariete del Estado español contra Euskal Herria. La labor que durante estos meses han desarrollado tanto los procesados como sus abogados ha conseguido que su denuncia haya saltado los muros de la Audiencia Nacional, convirtiéndose en la auténtica acusación de este juicio y ganando batallas legales que, quizás, impidan al tribunal emitir impunemente una sentencia que, como en tantas otras ocasiones, no se atenga a la razón.
El lunes, Xabier Alegria relató ante el tribunal las torturas sufridas durante su detención. Ayer, la acusación oficial no pudo mostrar unas actas del Consejo de Administración de Orain que supuestamente le relacionarían con ETA. Además, «desaparecieron» las pruebas documentales contra Xabier Arregi. La airada reacción del fiscal Enrique Molina es comprensible, porque sus acusaciones se esfuman como castillos en el aire, paradójicamente, en los sótanos de la Audiencia Nacional. -
Y los jóvenes dijeron «no» al CPE
La reforma laboral impulsada por el Ejecutivo de Villepin para «luchar contra el paro» con la oficialización del despido libre de los jóvenes, a quienes va dirigido el Contrato de Primer Empleo (CPE), recabó, por tercera vez en apenas un mes y medio, un clamoroso rechazo. A diferencia de las anteriores convocatorias realizadas en periodo vacacional, los jóvenes secundaron esta vez de forma mayoritaria la convocatoria de Baiona y salieron a la calle para decir alto y claro a París que no aceptan la precariedad que les quiere imponer, que retire una normativa que les aboca a iniciar su andadura en el mercado laboral bajo la espada de Damocles. Rechazaron este contrato que «sacraliza» el despido libre y anunciaron que seguirán luchando hasta conseguir su retirada. -
Txiroen beharrak kaleratzea
Joan den larunbatean Bilbon gertatu zen suteak gure gizartearen ezkutuko aurpegia erakutsi zuen. Lau txiro hil ziren San Frantziskoko kalean dagoen ostatu batean. Gertaeraren ondoren, eraikinak beharrezko baimen eta baldintza guztiak betetzen zituela azaldu zuen Udalak. Izan ere, auzoko Bizilagunen Elkarte Independenteak nabarmendu duenez, San Frantziskon legez kanpoko hogei bat ostatu daude eta erakundeek ez dute fitsik esaten. Bien bitartean, Baionan, txiroei sostengu ematen lan egiten duten elkarteek salatu dute botere publikoek larrialdietako ostatua emateko diru-laguntzak murriztu dituztela. Bizkaiko eta Lapurdiko hiriburuetan gizartearen bazterrean bizitzera behartuta daudenen egoera salatzeko mobilizazioak egingo dituzte ostiralean. -
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