Mario H. Calixto - Colectivo Bachué (Inmigrantes colombianos en Euskal Herria)
Construyamos Colombia, no más indignidad
Hoy, los colombianos/as estaremos empezando a sentar las bases de lo que podría ser la Nueva Colombia, aquella que deje atrás el nepotismo y paramilitarismo de Uribe Vélez, la corrupción y narcotráfico de Pastrana Arango, el proceso 8.000 de Samper Pizano, las tinieblas y oscuridad de Gaviria Trujillo, y en general la guerra, la pobreza, exclusión, miseria y la violación a los derechos fundamentales que todos nuestros gobernantes han proporcionado como pan de cada día. Porque este 12 de marzo son elecciones parlamentarias y consulta popular.Como dice el precandidato presidencial por el Polo Democrático Alternativo (PDA) el Dr. Carlos Gaviria Díaz «la esencia de nuestros problemas radica en las enormes desigualdades de todo tipo que hoy padecemos como consecuencia del modelo económico, político y de ordenamiento social imperante» que se han agudizado en estos últimos diez años y mucho más en el gobierno actual del mentiroso y guerrerista Alvaro Uribe Vélez, que pretende cínicamente ser reelegido. La realidad de Colombia no puede ser peor, alguien decía que con Uribe estábamos «al borde del abismo pero que a su vez, hemos ya dado un paso al frente» y aún no encontramos el fondo. Las preguntas están a flor de piel: ¿Hasta cuándo los colombianos vamos a seguir masoquistamente aguantándonos estos gobiernos bipartidistas? ¿Será que como pueblo no tenemos la solución a este caos y crisis creada por los gobiernos oligárquicos, el imperio estadounidense y las multinacionales? ¿Será que no podemos hacer nada? Pues las respuestas están a nuestro alcance: Elegir los candidatos alternativos que tienen los colombianos, que no están untados de corrupción, ni politiquería, ni mentiras, ni entreguismo... Por eso el Polo Democrático Alternativo de Colombia-PDA, le presenta al pueblo de Colombia esa opción real y concreta tanto al Senado, Cámara de Representantes y a la presidencia de la República un completo equipo de trabajo. PDA parece una sigla educativa o de una empresa comercial, pero !NO! Es la nueva fuerza política de la izquierda colombiana, que aglutina a sectores muy diversos de la vida reivindicativa colombiana. La actual realidad social, económica y política de Colombia no puede ser peor con la gestión del gobierno actual de Uribe Vélez. La pobreza se irradia tanto que ya es el 70% de la población. La miseria carcome a millones. El desempleo es un cáncer social. Los ricos son más ricos y su opulencia insulta a las grandes mayorías del país. La corrupción es una práctica consuetudinaria en la administración pública. El clientelismo es la forma común en la actividad política de los grandes caciques. El desplazamiento de personas azota a cerca de 3,5 millones a nivel interno y a más de 4 millones de colombianos en el exterior. La impunidad de los paramilitares es política de Estado. El narcotráfico vive su época de oro. La violencia se ensaña en los más débiles. La guerra civil sigue su curso. La soberanía de la nación es ultrajada por la potencia imperialista. Casi a punto de culminar el actual mandato, el conflicto sigue más vigente que nunca. La guerra civil se profundiza y en vista de tal circunstancia Bush ha ordenado ampliar el Plan Colombia llámese Plan Patriota con una segunda fase que se extiende «hasta el 2010» y hasta uno de los países «amigos», como España, a través de su ministro de Defensa José Bono le ofreció el pasado 28 de noviembre la venta de 21 aviones tipo caza a precios muy favorables porque estaban en oferta, acompañada ésta del anuncio de una donación de cuatro helicópteros militares (expresión textual del periódico colombiano “El Tiempo”, 29-11-2005). Los fallos jurídicos de la Corte Constitucional colombiana respecto a la Reelección, la ley de Garantías electorales de noviembre/05 y la reglamentación de la mal llamada Ley de Justicia y Paz, nos muestran el esperpento jurídico que siempre ha acompañado a los gobiernos bipartidistas de turno, en momentos de plena campaña reeleccionista politiquera de Uribe, que desesperadamente las castas dominantes pretenden garantizar la supervivencia de un podrido régimen económico, político y social que por siglo y medio nos ha gobernado y que se ha caracterizado por la exclusión social-política, la arbitrarie- dad y el atropello a las grandes mayorías, hundidas en la pobreza, miseria, zozobra, el caos, el desempleo, el desespero y la violencia cotidiana (en muchas ocasiones fratricida). Quienes no han perdido la memoria y la razón pueden dar fe de lo que han sido estos cuatro años del gobierno de Uribe Vélez, que quiero resumir rápidamente: instituciones públicas como hospitales, escuelas, universidades, han sido cerradas; el intento de privatizar a Ecopetrol, Telecom, Emcali, E.P. de Medellín y otras han sido momentáneamente abortados por la lucha de los trabajadores; durante su gobierno los combustibles han subido un 215 % y por ende, el costo de vida; cantidad de masacres como Guaitirilla, Cajamarca, Arauca, San José de Apartadó y otras; la persecución a sindicalistas, periodistas, indígenas, religiosos, estudiantes y de- fensores de derechos humanos con saldos preocupantes que la misma Oficina de la Alta Comisionada de la ONU en su informe del 2005 dice «La situación de los derechos huma- nos se caracterizó por una serie de violaciones graves, vinculadas a los derechos civiles y políticos y a los retos pendientes en cuanto a los derechos económicos, sociales y culturales». El PDA ha visto y comparte que el destino de Colombia es una responsabilidad colectiva y es urgente construir otra visión sobre Colombia, distinta al bipartidismo, al uribismo, a la oligarquía y al coloso estadounidense. Por eso, hoy hay que votar por Carlos Gaviria, con el Nº 1 en el tarjetón de la Consulta Interna del PDA, al Senado con Hernando Hernández Pardo con el Nº 18. Reto que tenemos todos los que estamos en Europa, más aún cuando hemos sido hijos de la violen- cia, expulsados del país ya sea por problemas sociales, económicos, persecución, guerra sucia y/o terrorismo de Estado. Por eso, el PDA ha pedido a las colombianas y colombianos en el País Vasco y España que construyamos entre todos y todas esa esperanza que es la nuestra y que se ve al final del túnel de este país por una Colombia justa, posible y necesaria. -
|