BILBO
Rachas de viento que llegaron a alcanzar 190 kilómetros/hora e intensas lluvias, alrededor de 100 litros por metro cuadrado en buena parte de la geografía vasca, provocaron la alarma general en las cuencas de la mayoría de los ríos e interrupciones del suministro eléctrico.Si bien en diversas comarcas vizcainas, como Enkarterri (Karrantza y Lanestosa), Uribe Kosta o Jatabe, se quedaron sin luz unos 3.000 contribuyentes en la mayoría de los casos se reestableció la corriente a primera hora de la tarde, el problema más importante se dio en comarcas de interior y del litoral de Ipar Euskal Herria. La subprefectura del Departamento de Pirineos Atlánticos informó de que un total de 31.000 viviendas incluidas algunas del sur de Las Landas se quedaron sin luz y, pese a que Electricité de France aseguró que trabajaban para reestablecer el suministro, a las 19.00 horas seguían sin luz aún en 15.000 domicilios.
Las fuertes rachas de viento provocaron caídas de tejas y mobiliario urbano. En Erandio se desprendió parte de la cubierta de una gasolinera, al igual que cayó parte de la del frontón de Murueta, mientras que en el puerto de Barazar, en la N-240, un camión colisionó contra un árbol caído.
La caída de ramas y árboles provocó también problemas en carreteras de Lapurdi, la N-I, en Irun y en el puerto de Autzagane. En la calle Alcaldía de Sacas, en Irun, cayó un andamio que rompió una tubería de gas. Los bomberos de Hendaia realizaron alrededor de 50 salidas.
Uno de los sucesos más dramáticos, aunque no hubo que lamentar ninguna desgracia personal, se vivió en Baigorri. Un desprendimiento de tierra provocó una inundación de lodo y numerosos desperfectos en dos viviendas, aunque sus moradores pudieron salir a tiempo. En Kanbo, el agua evacuada del cauce del río Errobi atrapó un vehículo, aunque su ocupante no sufrió daño alguno, mientras que en Senpere, las aguas del Urdaxuri dejaron aislados varios caseríos y viviendas.
El Untxin se desbordó en Urruña y la alerta por el elevado nivel de las aguas del Errobi y el Aturri se mantuvo en Baiona, también durante la tarde.
El río Arga se desbordó a su paso por Atarrabia, Arre, Iruñea y Burlata. Junto a los vecinos afectados, Bomberos de Navarra tuvieron que achicar el agua de varias bajeras situadas en los dos primeros municipios mencionados, aunque, al parecer, no se registraron inundaciones en viviendas.
50 vehículos alcanzados
Fueron anegadas algunas huertas situadas en la Magdalena, así como el campo del Soto en Burlata, donde alrededor de 50 vehículos fueron alcanzados por las aguas, al igual que el polígono industrial de Arre. También se inundaron algunos huertos de las localidades de Sorauren, Ostitz y Agoitz.En Iruñea, a primera hora de la mañana se cortó la carretra bajo la vía del tren, cerca de Vokswage y las aguas del río anegaron el camino de Caparroso, el camino viejo a Burlata, a la altura de Lagun Artea y el paseo peatonal, entre el puente de Curtidores y el puente de El Vergel.
La N-121-A permaneció cortada desde las 7.00 horas, hasta las 14.00 horas, a la altura de Sunbilla por desprendimientos, y en las Ventas de Iantzi, por desbordamiento del Bidasoa, por lo que el tráfico se desvió por la A-15. En la red secundaria, permanecieron cortadas por desprendimiento la NA-4410, entre Bera y Lapurdi; la NA-2410, en Sakana, entre Ziordia y Olazti estuvo cortada por desbordamiento del río Arakil, y entre Irañeta y Huarte Arakil.
También la NA-7010, Astrain Irurtzun, estuvo cortada entre Izurdiaga y Atondo, por desbordamiento del Arakil; la NA-1300, Irurtzun-Lekunberri, estuvo cortada entre Irurtzun y Goldaratz, mientras que en la A-172, Agoitz-Auritz, se circuló con precaución por la existencia de balsas de agua. El Puerto de Belagua estuvo cerrado en el punto kilométrico 18. Por la tarde tuvo que ser cerrada la NA-6140, a su paso por el municipio de Miranda de Arga.
En las carreteras guipuzcoanas, los mayores problemas por desprendimiento de tierra se dieron en la carretera GI-627 a su paso por Arrasate, donde estuvo cortada al tráfico desde las 8.30 horas y Aretxabaleta, y en la GI-631, en Zumarraga, donde la vía también tuvo que ser cortada por el mismo motivo.
Se formaron numerosas balsas de agua en la N-1, no sólo en Irun, sino también en Andoain, Villabona y la variante de Donostia. En Gipuzkoa se activó el sistema de vigilancia del cauce de los ríos para vigilar el estado del Bidasoa, Deba, Araxes, Urumea y Oria, entre otros, ante la posibilidad de desbordamientos por las abundantes lluvias de las últimas horas.
También la carretera GI-631 en el alto de Aizpurutxo, en Azkoitia, estuvo cortada desde las 3.00 a las 5.30 de la madrugada por desprendimiento de piedras, mientras que esta misma vía, a la altura de Zestoa, se vio afectada por una gran balsa de agua. Otras carreteras como la GI-638 en Deba, la N-634 en Mutriku y las localidades de Getaria y Zumaia se vieron afectadas por desprendimientos.
Por lo que respecta a Bizkaia, el desbordamiento del río Galindo provocó inundaciones en algunas zonas de Trapagaran y el río Butroi-Oka se desbordó en distintos puntos del término de Gatika. En la BI-636 se produjeron desprendimientos de tierra, entre Alonsotegi y Balmaseda.
El pantano de Eugi, en Nafarroa, se encontraba al 80% de su capacidad y se abrieron sus compuertas, un porcentaje similar al que presentaron ayer los embalses del sistema del Zadorra, en Araba, herrialde en el que ayer no se dieron mayores problemas.
Las precipitaciones remitirán en la jornada de
hoy
La previsión del Centro Meteorológico del Golfo de Bizkaia anuncia para hoy cielos muy nubosos, con precipitaciones en forma de lluvia, aunque la nubosidad irá descendiendo a lo largo de la jornada. Por otra parte, los vientos seguirán soplando a rachas fuertes, especialmente en la costa, aunque también estos tenderán a amainar a lo largo del día. Para mañana, lunes, las previsiones dan cuenta de que el viento y la lluvia remitirán, toda vez que templarán las temperaturas. -