Invertir en nuevas máquinas, en procesos de producción modernos y en sistemas de tecnología avan- zada son necesidades que tienen las empresas para afrontar el reto de la globalización. No sé por qué tienen miedo a invertir», señaló a GARA Xabier Iturralde, técnico de la empresa Larraioz, dedicada a la automatización de procesos. Iñaki Barrutia, director Comercial de una gran empresa como es Ona Electroerosión, también insistió en esta cuestión. «Tienen miedo a invertir, pero es el único camino para hacer frente a los competidores», manifestó.

Esa inquietud por la falta de inversiones, cuando las empresas están logrando los mayores resultados económicos de los últimos treinta años, fue una de las principales demandas que el sector de la Máquina-Herramienta lanzó el pasado lunes en la inauguración de la vigesimocuarta edición de la Bienal, que se ha extendido como una mancha de aceite por cada uno de los seis pabellones, donde se han reunido más de 1.752 firmas de 33 estados repartidas en 757 escaparates.

El co-presidente de la Asociación de Fabricantes de Máquina-Herramienta, Koldo Arandia, realizó un llamamiento ex- preso «a los empresarios que nos visiten a invertir». Según manifestó, «vivimos tiempos inciertos que nos llevan a actuar con precaución, pero una cautela excesiva ­precisó­ puede resultar peligrosa si acentúa más nuestras carencias competitivas».

La realidad demuestra que aquellas empresas que están renovando sus sistemas productivos obtienen mejores resultados. Bajo esa clave, la Bienal ha mostrado productos de avanzada tecnología y un sector que quiere remontar el bajón iniciado en el año 2001 y que se ha prolongado hasta 2004. Se espera que el resurgimiento del sector se produzca este año, después de que en 2005 se registrara una activación de la actividad que sitúa a Euskal Herria a la cabeza de la máquina-herramienta.

Alta renovacion

El presidente de Fatronik, Iñaki Sáez, señaló a GARAque en los pabellones del Bilbao Exhibition Centre, en Ansio, se ha podido comprobar «el avance tecnológico importante y la alta velocidad por renovar los procesos productivos». Explicó ha sido «un escenario tecnológico de primer orden mundial».

Según los datos oficiales del BEC, en el montaje de la vigesimocuarta edición de esta gran feria, que se ha levantado en apenas quince días, participaron, sin contar otros medios de transporte de mercan- cías más pequeños, 1.482 tráiler y hasta doce grúas a la vez. En su antigua ubicación en la Feria de Muestras de Bilbo, junto al campo de San Mamés, estos trabajos provocaban un caos de tráfico durante casi un mes, tiempo que se tardaba en montar la Bienal.

Barrutia indicó que a lo largo de los 54 años de vida de la empresa Ona Electroerosión «hemos pasado crisis cíclicas cada diez años» y avanzó que «teóricamente estamos ya saliendo de la crisis». Aunque lamentó que ese cambio de tendencia esté coincidiendo con el problema de la deslocalización hacia el sureste asiático y Polonia. Barrutia reconoció que «no nos queda otro remedio que estar cerca de los cambios de ubicación de los grandes fabricantes que trabajan con nuestra maquinaria».

Insistió en que la Bienal de Máquina-Herramienta «ha funcionado bien», lo que denota «un cambio de tendencia del sector». Reconoció. sin embargo, que en las crisis «hay quienes se quedan en el camino. Se debe invertir ­agregó­ para actualizar los márgenes. La gente tiene miedo a invertir y, sin duda, no puede ser así, porque si no lo haces tu futuro queda totalmente embargado». Reconoció que «veo con optimismo el futuro, pero va a ser duro para el empleo, porque se trata de tener máquinas que produzcan más, más barato y con más rapidez. Sólo se hace a costa de eliminar mano de obra».

Ona Electroerosión es la primera empresa en la UEy el mundo en máquina grande, «porque hemos apostado por incorporar la nueva tecnología y el diseño industrial a nuestros productos. Dan fiabilidad e importancia», subrayó.

Xabier Odriozola, comercial de la división de sierras y taladrado de la cooperativa Danobat, resaltó que en la actual edición de la Bienal se ha notado «bastante actividad», aunque advirtió que en el sector se está produciendo una mayor competencia porque «algunos mercados están emergiendo con buenos precios». Por ese motivo, el grupo Danobat centra su actividad en «volcarnos en la máquina especial. Hubo un bache hace un par de años, pero en éste último se está evolucionando de forma positiva en ese campo de la especialización», precisó.

Coincidió con las apreciones de otros representantes del sector al señalar que «las ventas en el mercado extranjero están funcionando muy bien, mejor que en el estatal».

En este sentido, Agustín Anitua, director comercial de Lanbi, recordó que «para nosotros la Bienal es una oportunidad para tener contactos con las empresas, los clientes de la zona y con algunos que se acercan de otros países. Siempre es un escaparate para entablar un diálogo y mostrar in situ lo que cada uno hace». En el puesto instalado en la Bienal de la Máquina-Herramienta «no vendemos, sino que contactamos con nuestros clientes de máquina especial y con otros nuevos que se acercan».

Anitua mantiene una visión diferenciada del sector, dado que todo lo que tiene que ver con el automóvil «está sufriendo las desinversiones cercanas; se están alejando hacia el sureste asiático, principalmente a China e India, y hacia Europa del Este». Un 80% de la producción de Lanbi se dirige al sector del automóvil y, por lo tanto, «sufrimos los cambios que están produciéndose de la mano de los grandes clientes multinacionales». Explicó que fabrican «máquinas para todo el mundo. Se venden en mayor proporción en el exterior. No sabemos ­agregó­ si seguirá así, se retirarán las grandes empresas del sector del Automóvil de aquí o se mantendrá en el tiempo».

Los distintos representantes del sector dieron cuenta de la «fuerte incertidumbre» existente sobre el comportamiento que tendrá el sector de Automoción. «Se supone ­explicó el director comercial de Lanbi­ que las grandes empresas fabricantes de automóviles se quedarán, porque los gobiernos español y los autonómicos pelearán para que empresas como Volkswagen, Opel, Peugeot, Mercedes y Nissan, entre otros, no abandonen los centros de producción en el Estado español. Aunque no trabajemos con ellos de forma directa, sí que lo hacemos a través de un montón de empresas auxiliares que son nuestros mayores clientes», manifestó.

Reiteró que considera difícil que cierren las plantas, pero «en la medida en que reducen la producción, reducen los pedidos y, en este caso, somos la cola del proceso, los más afectados», constató.

Automatismo, el futuro

La empresa Larraioz se dedica a la automatización de los procesos de producción de la máquina-herramienta. Xabier Iturralde es técnico de la empresa y fue uno de los mostró una visión más pesimistas sobre el futuro del sector. «Llevamos años tratando de remontar, pero no termina de verse con claridad, ni se ven innovaciones en ese sentido. Las empresas no terminan por invertir, por arriesgar en innovación de los productos», señaló.

Consideró que la razón fundamental para no actuar en esa dirección es que «es mejor lo conocido que tener que meterte en riesgos nuevos, porque implica complicarte la vida».

Esta empresa guipuzcoana está «renovando el concepto de programación, puesto que tratamos de integrar los sistemas complejos en todo el proceso de automatización de la producción». En este desarrollo tecnológico, Iturralde reconoció que deberían de estar interesadas las pequeñas y medianas empresas, «que son las más interesadas en mejorar sus procesos para competir con las grandes».

Para él, «las pequeñas empreass tendrían que salir por el mundo para ver los avances en automatismos. El futuro pasa por no quedarse atascado, porque los asiáticos ofrecen producto económico y con tecnología avanzada».

Miguel Barbero, de Cutting Tools, distribuidora de productos japoneses como los de Sumitomo y Nikkei, consideró que el sector no avanza, aunque espera que se produzcan mejoras a lo largo de 2006. -

BILBO