SALZBURGO

La noticia de la muerte del ex presidente yugoslavo llegó en plena rueda de prensa de la presidencia austríaca y ocupó todo el interés de una reunión en la que estaban presentes todos los ministros de Exteriores de los países surgidos de la desintegración de Yugoslavia, además de Kosovo.

El alto representante para la Política Exterior de la UE, Javier Solana, urgió a Serbia para que «encuentre la posibilidad de mirar hacia el futuro y deje de mirar hacia atrás». «Lo importante es que la gente de la región y de Serbia pase página», dijo el ministro británico, Jack Straw, mientras que su colega alemán, Frank-Walter Steinmeier, manifestó que Milosevic era «un hombre del pasado» y su muerte un acicate para continuar con los esfuerzos para evitar nuevos conflictos.