BAGDAD
El cuerpo del estadounidense Tom Fox, uno de los cuatro activistas cristianos secuestrados el pasado año en Irak, apareció muerto junto a una vía de tren con impactos de bala en la cabeza y en el pecho, confirmó ayer el Ministerio iraquí de Interior. Fuentes militares estadounidenses en Bagdad confirmaron que los restos de Fox fueron encontrados por soldados norteamericanos en la tarde del jueves, pero no explicaron el estado del cuerpo del secuestrado.
Según un responsable policial iraquí, el cuerpo presentaba impactos de bala, las manos atadas y cortes en el cuerpo y hematomas en la cabeza.
Por el momento se desconoce el paradero y la situación de los tres cristianos que fueron secuestrados junto a Fox: los canadienses James Loney, de 41 años, y Harmeet Singh Sooden, de 32, y el británico Norman Kember, de 74 años.
Los ocupantes realizaron una redada en la zona donde apareció el cadáver, deteniendo a ocho personas.
Entretanto, un director de la cadena de televisión estatal iraquí Al Iraquiya y su chófer murieron ayer en Bagdad, informaron fuentes policiales. Amgad Hamid Husein murió en el acto junto a su chófer cuando un grupo de hombres ametralló el vehículo en el barrio Hai al Yamaá, en el oeste de la capital bagdadí.