ITXAKO 17
LARVIK 18

Itxako: Barbu (9/26, 1/5 p.), Fedorneac (1/4), Alina (3/3, 2/2 p.), Barnó (1/1), Forner (3/5), Lee (2/6, 1/3 p.), Berenguel (3/7) ­siete inicial­, Egozkue, Ederra, y Vila. Larvik: Rantala (12/28, 2/8 p.), Johansen (1/2), Larsen (1/1), Kristiansen (2/3), Hilmo (3/5), Heieraas (7/11, 4/4 p.), Saettem ­siete inicial­, Breistol, Bjoendalen (1/2), Dire (0/3), Riegelhunt (3/7, 0/1 p.), y Stange. Arbitros: Nachevski y Nikolovski (macedonios). Excluyeron con dos minutos a Barnó, Fedorneac y Forner, por parte del Itxako;y a Larsen (2), Hilmo, Breistol y Dire, por el Larvik. Parciales: 1-0, 3-0, 3-1, 5-3, 6-4, 6-6 (descanso), 7-7, 9-10, 13-12, 13-14, 15-14, y 17-18 (final). Incidencias: Gran ambiente en el Pabellón Lizarreria, que se llenó con 2.500 espectadores para ver los cuartos de final de la Recopa.

LIZARRA

La falta de relevos en el banquillo lizartarra y la mayor experiencia europea de las nórdicas fueron factores determi- nantes que decantaron el marcador en beneficio de las visitantes. Las amarillas echaron mucho en falta en ataque a algunas de las lesionadas, ya que no dispusieron de lanzamiento exterior ante una auténtica muralla noruega.

A pesar de todos estos contratiempos, las dirigidas por Ambros Martín, a base de coraje y una férrea defensa, superaron a sus rivales en los primeros compases del choque. Las locales se fueron hasta de tres (5-2) ­la mayor ventaja de que dispusieron­ gracias a que las actuales campeonas de la Recopa no conseguían superar la barrera formada por Barnó, Alina y Fedorneac.

Las defensas se imponían a los ataques ­buena fe de ello es el exiguo empate a seis del descanso­ y el Larvik tuvo que esperar más de diez minutos para ver cómo subía al casillero su primer gol. El encuentro parecía encarrilarse, pero las visitantes también se hacían fuertes atrás con las torres de Larsen, Hilmo y Saettem.

El Itxako comenzó a sufrir el mayor desgaste físico durante la segunda parte, en la que hubo más acierto ­en apenas quince minutos ambos equipos metieron más goles que en toda la primera mitad­ y el Larvik comenzó a enseñar los dientes, adelantándose en varias ocasiones en el electrónico.

Las lizartarras no permitieron que el Larvik se fuera de más de uno, pero desaprovecharon una superioridad en el último tramo de partido y pecaron de falta de concentración en algunas jugadas.

Ambros: «Por lo menos debió ser un empate»

Ambros Martín admitió que sus jugadoras no habían realizado un buen partido, pero que sí se habían hecho acreedoras de un empate «por su trabajo». El técnico aseguró que el resultado es «difícil» para su equipo, «pero también peligroso para ellas porque pensarán que ya está hecho el pase». -