BILBO

Esas virtudes son las que, a juicio del técnico, Txus Vidorreta, le darán al Lagun Aro la opción de competir «ante cualquier rival», incluido el poderoso grupo de jugadores de «primer nivel europeo y algunos de ellos incluso mundial», que dirige un Dusko Ivanovic que nunca ha perdido con el Lagun Aro El Barcelona no podrá contar con Marvis Bootsy Thorton, con una rotura de la musculatura abdominal que sufrió en el partido de Euroliga contra el Unicaja. Además, Ed Cota, baja ante el Olympiakos por una amigdalitis, es duda.

Vidorreta, por su parte, tendrá a su disposición a los once jugadores que componen ahora la plantilla bilbaina, toda vez que Rubén Quintana, que se acababa de recuperar de una pubalgia, fue cedido al CAI Zaragoza el pasado miércoles.

La victoria obtenida hace una semana, también en Bilbo, frente al Akasvayu Girona y las dos victorias de ventaja que dispone ahora respecto a las posiciones de descenso, han otorgado al Lagun Aro una inyección extra de ánimo que le permite afrontar la visita del Barça con una relativa tranquilidad y en «un buen momento».

«El equipo está compacto y con la ilusión de repetir el gran encuentro que hicimos contra el Girona», destaca Vidorreta, quien, no obstante, confía en aprovechar esta oportunidad para que tanto su equipo como el público que abarrotará el vetusto pabellón bilbaino dé «un paso más adelante». El técnico califica como «fundamental» el apoyo de la afición en este tramo final y, por ello, afirmó que agradecerían un ambiente similar al que se crea en la cancha de su rival, el Palau ­donde cayeron 81-57­. «Además de ser uno de los mejores equipos de la Liga, el Barcelona tiene una cancha en la que resulta muy difícil jugar. El apoyo del público es absoluto y eso condiciona al rival y muchas veces a los árbitros», apuntó.