SALAMANCA
La casa de Subastas Durán ha decidido retirar un lote de cartas y manuscritos de Unamuno de la puja que se iba a efectuar el próximo lunes, hasta que se aclare su propiedad. Los herederos habían solicitado la suspensión de la subasta «como primer paso para las gestiones dirigidas a la devolución de las cartas a su legítima propietaria, la Universidad de Salamanca».
El rector de la Universidad de Salamanca, Enrique Battaner, consideró ayer «extremadamente positiva» la medida adoptada por la casa Durán. Battaner aseguró que pese a lo positivo de esta decisión «no significa que hayamos ganado la guerra», en cuanto a la propiedad de las cartas, aunque advirtió que «el Estado tiene motivos suficientes y pruebas para demostrar que es el legítimo propietario».
Respecto a los trámites de reclamación de la propiedad, Battaner aseguró que «estamos a disposición de lo que digan los servicios jurídicos del Ministerio y la Universidad, que en este caso van de la mano».
La subasta “Libros y Manuscritos” de esta casa, prevista para el 27 de marzo, incluía varias cartas enviadas por Miguel de Unamuno a familiares, políticos y escritores como Eduardo Marquina, Angel Ganivet o Fernando de los Ríos, así como un manuscrito autógrafo titulado “Mi mirador de la cruz”.
El Ministerio de Cultura declaró el pasado día 16 de marzo estos documentos de Unamuno «inexportables», una medida que garantiza la permanencia de los mismos en el Estado español dado su interés para el patrimonio documental.
Estos documentos fueron cedidos por la familia del filósofo a la Universidad de Salamanca en 1967, y posteriormente a la Casa Museo Unamuno, lugar en el que Felisa Unamuno, encargada de la gestión de esta entidad, realizó un préstamo «tan personal como ingenuo» al editor Manuel Villén, que nunca las devolvió, según expresaron los herederos del escritor.
La editorial Escelicer ha decidido sacar a subasta los nueve lotes de cartas con un precio de partida de 132.000 euros.