Alto el fuego de ETA: Reacciones
Zapatero solicitará luz verde antes del verano
José Luis Rodríguez Zapatero concretó ayer cuáles serán sus próximos pasos. Así, expuso su intención de «verificar» si el alto el fuego de ETA «es la antesala del final definitivo» para, en caso de que la respuesta sea afirmativa, acudir al Congreso para solicitar la luz verde que le permita abrir un proceso de diálogo con la organización armada. El plazo que se ha puesto para ello es «antes del verano». El presidente español, que se hallaba en Bruselas, habló de Batasuna, una organización legal en el Estado francés e ilegal en el español. No habrá ningún cambio, fue el mensaje de Zapatero.
BRUSELAS
El miércoles, al poco de hacerse público el primer comunicado de ETA anunciando un alto el fuego permanente, José Luis Rodríguez Zapatero reaccionaba pidiendo calma y asegurando que se tomaría su tiempo para analizar la situación. Ayer, primer día de cese de acciones armadas, el presidente español comunicó su intención de acudir al Congreso español antes del verano para solicitar la luz verde parlamentaria que le permita iniciar un proceso de diálogo con ETA, tal y como estipula la resolución aprobada por la Cámara Baja el pasado año. Zapatero precisó en la rueda de prensa ofrecida en Bruselas al término del Consejo Europeo que antes de que esto ocurra su gobierno tendrá que «verificar» si el anuncio de la organización armada vasca es «la antesala del final definitivo». Algunos medios indicaban ayer que el Gobierno español espera «un tercer comunicado de ETA», aunque no concretaban la procedencia de esa información. Preguntado al respecto, Zapatero subrayó que su Ejecutivo «como es natural, tiene medios suficientes para verificar lo que representa el alto el fuego permanente. El Gobierno tiene medios suficientes para tener certidumbre de que ese alto el fuego es la antesala del final definitivo. El Gobierno, si se dan las condiciones de verificación que acabo de explicitar, comparecerá en el Parlamento antes del verano». Respecto a la posibilidad de que Batasuna pueda salir de la «lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea», el presidente español manifestó que «es evidente que cualquier organización, cualquier fuerza política, con el actual ordenamiento, para estar en la legalidad necesita dejar atrás, olvidar, rechazar la violencia. Ese es el esquema de la ley y de la razón». Explicó que esto es válido para «cualquier tipo de organización o movimiento que quiera estar en la política» y añadió que la sociedad española quiere que se haga política «con la palabra, las reglas del juego y la democracia». También se le pidió su opinión sobre la situación judicial de Arnaldo Otegi, llamado por el juez Grande-Marlaska para comparecer el próximo miércoles en la Audiencia Nacional. Zapatero hizo gala de prudencia y se limitó a expresar su «escrupuloso respeto» y su total confianza en la labor de jueces y fiscales. «No haré ninguna valoración», indicó al tiempo que señalaba su convencimiento de que el proceso será «de largo alcance», por lo que reiteró la exigencia de «cautela y prudencia» en cada palabra y cada acto. «Especialmente esa cautela la tiene que tener el presidente del Gobierno», subrayó.
Flores de De la Vega a Rajoy
El discurso de José Luis Rodríguez Zapatero fue prácticamente repetido posteriormente por su vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Así, reiteró que el Gobierno «verificará» la actitud de ETA y que si Batasuna quiere ser «legal» en el Estado español deberá «respetar las reglas del juego, que están marcadas por leyes, la de Partidos Políticos, la Constitución...».Pero De la Vega habló además de la actitud que está mostrando el PP. «En estos momentos valoramos positivamente la posición del PP y estamos absolutamente convencidos de que Rajoy va a estar a la altura de las circunstancias, con el Gobierno, con la lealtad y la responsabilidad que esperan todos los españoles», manifestó. En su afán por lograr que el principal partido de la oposición respalde la estrategia del Ejecutivo, la vicepresidenta declaró: «Confiamos en Rajoy y en su capacidad para comprender que debemos estar unidos para acabar con el terrorismo». «La reunión del martes significa la puesta en común, el diálogo, el acuerdo y el intercambio de información», apostilló De la Vega que, en alusión al denominado como Pacto Antiterrorista, apostilló que la cita entre Zapatero y Rajoy en La Moncloa «va más allá de ningún acuerdo. Es un acuerdo que simboliza la unión de los dos principales partidos que ha de hacerse extensiva al resto de todas las fuerzas políticas». En un tono similar, insistió en su gobierno cree que es «la hora de la esperanza. Si existe, y creemos que existe, una oportunidad para la paz, el Gobierno trabajará con todos para alcanzarla». Aseguró que el tiempo hacia la paz «ha iniciado su camino» y que éste está «delimitado por el Estado de Derecho y, sin duda alguna, la presencia y la memoria de las víctimas. Un camino cuyo fin es que los terroristas dejen de ser terroristas sin que los demócratas dejemos ni un instante de ser demócratas», concluyó.
El PP no cederá «ningún elemento de soberanía nacional en favor de nadie, sea o no terrorista»
GARA
MADRID La actitud del PP, exista o no ETA, no tiene visos de cambiar un ápice. Su secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, afirmó que esta formación «no se va a mover un milímetro de lo que señala el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo» y que su «misión» es «actuar como garantes de la democracia española y de la soberanía nacional». Elorriaga manifestó que el próximo martes Rajoy explicará a Zapatero que la voluntad del PP es mantener una «relación leal» con el Ejecutivo, si bien matizó que los «límites» de colaboración «están perfectamente marcados». «No es aceptable ningún tipo de contraprestación a la banda terrorista por dejar de actuar, y no es cedible en modo alguno ningún elemento de soberanía nacional ni en favor de ETA ni en favor de nadie, sea o no terrorista», sentenció. Respecto a los comunicados de ETA, ínterpretó que la organización armada «básicamente dice lo de siempre, que de momento parece que va a dejar de matar en cuanto se le garantice que se le va a reconocer aquello por lo que ha venido matando durante años, es decir, la autodeterminación, territorialidad y excarcelación de presos». Por ello, criticó al PSOE acusándole de haber «lanzado guiños al mundo de ETA permanentemente para conseguir una declaración que, por otro lado, es bastante exigua». Por otro lado, la polémica del día estuvo centrada en una información de “El País”, que aseguraba en su edición impresa que Juan Carlos I llamó a Rajoy el miércoles pidiendo que colaborara con el Gobierno. Desde La Zarzuela negaron la existencia de dicha llamada. El líder del PP también rechazó la veracidad de la noticia. Finalmente, “El País” publicó en su página web que «el Rey no llamó a Rajoy tras el comunicado de ETA y antes de la sesión de control del Congreso».
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