Los jugadores asumen su responsabilidad por la situación
·Uranga y Jauregi descartan, sin embargo, que se les pueda achacar falta de actitud
DONOSTIA Con dos cambios de entrenador en un plazo de apenas dos meses, la mayoría de los dedos apunta a la plantilla de la Real como principal responsable no única, evidentemente de la crítica situación que vive. Los propios jugadores son los primeros en asumirlo.«Yo nunca me he escondido y siempre he dicho que los responsables somos los jugadores», subrayaba ayer Gari Uranga que, en consecuencia, cree que el relevo en el banquillo «nos tiene que motivar, pero también nos tiene que dar igual, porque el mister no es el que va a a salir al campo». «José Mari tiene sus ideas, pero al final el que salga al campo tiene que dejarse la vida». Lo que también tiene claro el tolosarra aes que las dudas sobre la falta de entrega de los jugadores son absolutamente infundadas. «Estoy seguro de que todos estamos dentro del mismo barco, y que hay máximo compromiso del club y los jugadores para sacar ésto adelante destacó. Estar como estamos no es bueno para nadie». En la misma línea se expresaba Igor Jauregi, para el que «siempre hemos pensado que la mayor parte del peso, o todo, de la marcha del equipo tiene que recaer en los jugadores». Entiende, con todo, el relevo en el banquillo porque «siempre se intentan alternativas para tratar de influir en esa marcha», al margen de «las correcciones que se puedan buscar con alineaciones, sistemas... Esperemos que la medida sea positiva, pero los que tenemos que funcionar somos nosotros», insistió. Como su compañero, Jauregi también descartaba que se hayan bajado los brazos. «Yo puedo entender hasta cierto punto que haya dado esa sensación desde fuera, pero estoy dentro y sé que es justo lo contrario», destacó. De hecho, Jauregi considera que «dar la impresión de medio pasividad defensiva, o los balones que se pierden» podrían deberse no a «la falta de actitud, sino más bien al contrario»; es decir, a un exceso de responsabilidad. Y es que la situación pesa. Parece que los jugadores «no pueden dar el cien por cien de su calidad, ya sea por nervios o por otras cuestiones», admitía Gari, para el que «hay que vivir» el agobio actual «para saber cómo se siente desde dentro del vestuario. No hay más que ver a los equipos que están en situación parecida a la nuestra», en los que se observa también «esa falta de juego», o la incapacidad «de dar cuatro o cinco pases seguidos».
Confianza
Por éso, la primera medida de José Mari Bakero para sacar adelante la nave txuriurdin bien puede pasar por devolver la confianza a sus hombres. «Todos conocemos a José Mari, ha sido un líder, y en el plano de subir la moral, sabe cómo hacerlo», destaca Gari, para el que el técnico «entiene lo que le pasa al futbolista y lo que piensa, porque él lo ha sido». También sabe «que éste equipo puede ganar a cualquiera cuando tiene confianza, juego y ganas. Creo que él quiere devolvernos esa confianza».A partir de ahí, a tirar para arriba,«porque este equipo siempre ha funcionado con presión», recordó el jugador, que cree que ha llegado el momento de «demostrar quién es valiente y quién es hombre, hay que demostrar que somos de Primera. Si no, no lo mereceremos». Puestos a buscar soluciones, Jauregi incluso intenta ver el lado menos negativo de la situación. «A veces uno mismo se presiona mucho por no caer ahí, y ahora que sí estamos, de aquí para adelante puede que juguemos quizá con más libertad, por decirlo de alguna manera. Quizás ya no tendremos miedo a perder esa situación un poco por encima del descenso, y eso puede funcionar positivamente», deseó el defensa que, en esa línea, confía en que el equipo pueda «dejar esa presión a un lado y jugar con un punto de tranquilidad. Es difícil, pero este equipo ha demostrado capacidad de jugar, y quizá por precipitación o presión no hemos dado ese nivel».
Concentración de cuatro días en Murcia
La primera plantilla al completo se concentrará durante cuatro días en la Manga del Mar Menor. El equipo al completo viajará mañana directamente desde Getafe hasta la localidad madrileña, ya que los jugadores no convocados y lesionados también estarán en el estadio madrileño para animar a sus compañeros desde la grada. La concentración, con la que se intentará hacer grupo y alejar al equipo del ambiente pesimista que se respira en Donostia, concluirá el próximo jueves.-
Un partido difícil ante un rival acomodado
GARA
DONOSTIA El relevo en el banquillo parece haber dejado en un segundo plano la actualidad competitiva, pero a la Real le espera mañana una nueva cita. Y bien importante, porque podría suponer la salida de los puestos de descenso y el consiguiente espaldarazo moral. Un choque, además, especial para Gari Uranga, no en vano fue uno de los protagonistas del ascenso del Getafe. Un rival en posición cómoda, a un triunfo de sellar la permanencia, por lo que el compromiso no será «facil» para la Real. «Van a intentar finiquitar la temporada con este partido destacó. Los obligados a ganar somos nosotros y también intentarán jugar con éso, con los espacios que podamos dejar;así que hay que ser pacientes y listos». Desde Getafe, Bernd Schuster cree que el cambio de entrenador afectará lo justo. «Siempre cambia algo en los prmeros encuentros y seguro que vemos a una Real más motivada, pero no creo que su esquema cambie mucho auguró el técnico alemán. Nosotros jugaremos como en otros partidos de casa, porque el objetivo es ganar».
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