BRUSELAS
Los ministros de Transporte aprobaron ayer la polémica directiva que armonizará en toda la Unión Europea (UE) los peajes para vehículos de transporte de mercancías. Esta directiva permitirá una tasa mayor en determinados tramos de carretera y prevé gravar más a los camiones que generen una mayor contaminación. Con los votos en contra de Gran Bretaña, Malta y Portugal y las abstenciones de Estonia, Grecia y Finlandia, el Consejo de ministros de la UE aprobó esta propuesta presentada en julio de 2003 por la Comisión Europea y que ha generado un importante debate entre los países periféricos y los de tránsito.
El ministro austríaco de Transportes, Hubert Gorbach, en nombre de la presidencia de turno que ocupa su país, explicó durante el debate público en el que se aprobó la norma que se trata de «un importante logro» porque las negociaciones «no han sido sencillas». Señaló que «ha sido un compromiso difícil y delicado, que tiene en cuenta las circunstancias de las zonas periféricas y las de los países de tránsito».
Costes externos
Recordó que el proceso aún no ha acabado, ya que la Comisión Europea deberá ahora desarrollar «un modelo para calcular los costes externos» que se pueden repercutir en el precio del peaje. Este ha sido uno de los temas más debatidos por los estados, que finalmente han aceptado, a petición del Parlamento Europeo, reflejar más costes de los propuestos en un principio, de forma que se podrán repercutir los relacionados con el medioambiente, la congestión de las carreteras o la promoción de la seguridad vial.
Pero estos costes no se incluirán hasta que la Comisión presente su informe, lo que hará en dos años. El nuevo marco legal, que deberá estar transpuesto a las legislaciones estatales en dos años, establece como el principio de variación obligatoria, por el cual el peaje para los camiones que más contaminen podrá ser cuatro veces más elevado que el establecido para los menos contaminantes.