DUBLIN
Ya lo advirtió Gerry Adams el pasado sábado en su intervención durante la reunión de concejales republicanos en Dublín, y lo reiteró ayer el jefe del equipo negociador de Sinn Féin Martin McGuinness: los republicanos se oponen a la idea de una Asamblea norirlandesa sin Ejecutivo, y ya han advertido a Londres y Dublín de que no aceptarán la misma propuesta ahora relanzada como distinta por los gobiernos.
«En lugar de considerar cómo cambiar el Acuerdo de Viernes Santo para facilitar el camino al DUP, los dos gobiernos deberían presentarnos nuevas propuestas sobre como implementar el Acuerdo de Viernes Santo y entonces esforzarse para que el DUP participe», advertía Adams, que recordaba que los republicanos han cumplido son sus compromisos para con el proceso y que ahora es el momento de los gobiernos y del DUP.
El secretario de Estado británico Peter Hain apuntaba a que el proceso norirlandés está alcanzando un momento crucial, explicando que los gobiernos intentan encontrar una solución que satisfaga a unionistas y nacionalistas, y que las propuestas de Londres y Dublín se darán a conocer en las próximas semanas.
Hain también señaló que si no se conseguía acuerdo en la creación de un Ejecutivo multipartidista, los pagos a los diputados norirlandeses serían suspendidos una opción apoyada por Sinn Féin y no existirá la posibilidad de elecciones anticipadas.
La Asamblea norirlandesa fue suspendida en octubre de 2002 cuando la Policía norirlandesa supuestamente descubrió una red de espionaje del IRA en el edificio del Parlamento de Stormont, red que, según se descubrió el año pasado, estaba vinculada al espionaje británico, que se valió del jefe de administración de Sinn Féin, Denis Donaldson.
