Denuncia por delito ecológico, tráfico de influencias y prevaricación en Barrika
La asociación Txipio Bai ha presentado en el Juzgado de Guardia de Getxo una denuncia «por delito ecológico y por tráfico de influencias y/o prevaricación» por un vertido realizado en Muriola, en terrenos limítrofes con la playa nudista y Barrikabaso, siguiendo un proyecto de «acondicionamiento» para la plantación de viñedos. Señalan como responsable de la ejecución a Jon Larrazabal Ugarte, constructor y presidente de la junta municipal del PNV en Barrika.
BARRIKA
Los hechos motivo de la denuncia presentada ayer por Txipio Bai se remontan, según señala la asociación, a finales del año 2002. Larrazabal solicitó entonces licencia para acondicionar un terreno para la plantación de viñedos en Muriola. Dos años después modificó la solicitud para verter un volumen cercano a 70.000 metros cúbicos, al tiempo que pidió la transmisión de la licencia conseguida a la empresa Excavaciones Baranda SA, precisa Txipio Bai.
La asociación naturalista refleja en la denuncia que varios informes oficiales señalan la presencia en la zona de vertido de escombros procedentes de derribos «y tierras procedentes de excavaciones de diversas obras de Barrika, Barrikabaso, Artepeta, etcétera, donde el solicitante de la licencia, Jon Larrazabal, ejerce de contratista», así como de «tierras susceptibles de estar contaminadas».
La citada actuación motivó la intervención del Ejecutivo de Lakua, administración que emitió informes en 2005 advirtiendo de la afección a un «área recogida en el Catálogo Abierto de Espacios Naturales Relevantes de la C.A.P.V. con la denominación de Tramo Litoral Punta Galea-Barrika». Advirtió asimismo de la influencia del relleno en un regato, «hábitat adecuado» para especies catalogadas de interés especial como la rana patilarga o el lagarto verdinegro, ante lo que solicitó la adopción de las medidas necesarias para evitar su afección.
Otra de las cuestiones destacadas por Lakua es la presencia en la zona de «una playa colgada», un punto de interés ecológico, que llevó a técnicos del Ejecutivo de Gasteiz a señalar en un informe que se «considera no adecuada en su totalidad la ubicación propuesta para este relleno». El interés ecológico que presenta la zona llevó al mismo Ejecutivo a requerir a Excavaciones Baranda «una modificación del ámbito del proyecto, de modo que no afecte al punto de interés ecológico», así como una investigación para establecer los límites de la playa fósil y la presencia de especies protegidas.
Txipio Bai destaca que los responsables de la obra no sólo no han respondido a los requerimientos de Lakua, sino que han ejecutado el relleno «separando la charca del arroyo que la alimentaba y haciendo desaparecer gran parte de la charca y además han destruido parte de la playa fósil».
La asociación denunciante destaca que la licencia concedida por el Ayuntamiento también vulneró la legislación, por que el Consistorio «no era competente para otorgar permiso, sino el Gobierno Vasco» y porque las Normas Subsidiarias prohíben el relleno con escombros de un suelo calificado como «de uso agropecuario».Además, citan que no se aplicaron las tasas por aprovechamiento de caminos de titularidad municipal, ni se pidieron las correspondientes fianzas.
|