CURITIBA
Los 170 países presentes en la octava Conferencia de las Partes del Convenio de Diversidad Biológica (COP 8) están debatiendo estos días en Curitiba (Brasil) si se establece un régimen internacional para acceder a los recursos genéticos y al reparto equitativo de beneficios, así como los plazos de su entrada en vigor.
El grupo de trabajo en esta materia, co-presidido por el secretario general para el Territorio y Biodiversidad del Ministerio español de Medio Ambiente, Antonio Serrano, propondrá al plenario de la Conferencia que se establezca el régimen en la próxima reunión de la COP 9 en 2008 y que entre en vigor al año siguiente.
«No hay ningún país que se oponga a la existencia de este régimen», comentó Serrano, aunque no está definido cómo sería su aplicación. Una de las posibilidades es la creación de un certificado que asegure el origen y destino del recurso genético, y a partir de ahí establecer los beneficios que se deriven de su explotación.
Los países más interesados en que exista una regulación vinculante son los más expuestos a no conseguir beneficios y los más ricos en biodiversidad, sobre todo de Latinoamérica, sudeste asiático y Africa. Además, el grupo de trabajo de recursos genéticos (uno de los cuatro que hay en la COP 8) propondrá al plenario del viernes que se incluyan las que han denominado «cinco C's».
Por otra parte, Serrano indicó que el Estado español quiere crear la Red Iberoamericana de Directores Generales de Patrimonio Natural.