IRUÑEA
Llegados a estas alturas de temporada, a tan sólo ocho jornadas para la finalización de la campaña, el desgaste físico por la acumulación de partidos o una mala planificación suele pasar factura en forma de malos resultados.Al menos, en el caso de Osasuna, la faceta física no va a ser un lastre para afrontar el ilusionante final liguero al que se enfrenta la escuadra navarra de cara a obtener unas cifras históricas y una factible clasificación para la Champions League, un hito sin precedentes.
Muy al contrario, el responsable de este apartado, Juan Iribarren, explicó a GARA la situación actual del equipo en este aspecto concreto, cuyo análisis concluye que se va a mante- ner «hasta el final» el nivel mostrado hasta el momento.
«Veo al equipo muy fuerte física y mentalmente. Si a estas alturas de la temporada estamos donde estamos, y rindiendo a un nivel muy alto, creo que vamos a ser capaces de mantenerlo hasta el final», indicó.
Ni la inesperada situación de Osasuna en los puestos cabeceros de la tabla ni el que, como consecuencia de ello, se toque casi con la mano la opción de jugar competición europea el próximo año van a provocar que se replantee una nueva planificación física enfocada a este objetivo.
De hecho, no se va a mover un ápice el trabajo previsto para estas últimas siete semanas, tal y como reconoció Iribarren: «Vamos a seguir con los contenidos y estructuras programados para este último tramo porque lo más importante es ma- nejar la actual situación en parámetros de normalidad».
Realizado el 80% del trabajo
Según los datos aportados por el preparador físico rojillo, la plantilla ya ha realizado un 80% del trabajo físico previsto para la temporada, el cual ha sido «bien asimilado», al haberse cubierto «prácticamente en su totalidad todo lo que nos habíamos propuesto, entre otras cosas porque, a nivel general, las lesiones nos han respetado y han sido pocas las sesiones que se han perdido algunos jugadores», subrayó.
En este sentido, los test realizados a lo largo del año más o menos cada dos meses han arrojado resultados satisfactorios, sobre todo porque «hemos hilado fino en muchos aspectos, en especial en el manejo de las cargas, ya que hemos estado muy atentos a la individualización del entrenamiento».Todo ello invita a pensar a Iribarren que la línea seguida hasta ahora por el equipo no va padecer cambios bruscos. «Sobre una buena base de trabajo es difícil que a lo largo de estas próximas semanas se produzca una pérdida de forma», remarcó el preparador físico.
En cualquier caso, y aún reconociendo que el staff de colaboradores de Javier Aguirre «estamos aportando nuestro granito de arena», Iribarren resaltó que los verdaderos protagonistas del actual éxito deportivo son los jugadores, «que son profesionales y realizan con calidad e intensidad todos aquellos ejercicios que programamos».
El equipo entra en su último
macrociclo
La actual temporada está distribuida en el apartado físico en cinco macrociclos, que comenzaron con la pretemporada a mediados de julio. El equipo entra ahora en el último de ellos, que se prolongará por espacio de siete semanas, si bien cada uno de estos bloques no han tenido la misma duración.
Antes del inicio de uno de estos macrociclos, los responsables físicos del club realizan una batería de pruebas hasta el momento se han realizado cinco esta temporada, en función de cuyo resultado «orientamos parte del entrenamiento de manera individualizada», comenta Iribarren.
Además, los datos obtenidos en estos test se correlacionan con una serie de parámetros para conseguir que dichas cifras tengan un valor acorde a la situación del futbolista.
Entre ellos, se tiene en cuenta la acumulación de sesiones de entrenamiento y competición con especial atención en el trabajo con los que menos participan en los partidos, evolución en las distintas capacidades, puesto que ocupa en el campo, o edad del jugador.
Control informático
Otro elemento de control que se suma a las citadas pruebas es la utilización de un programa informático que evalúa la actuación de la plantilla durante los partidos que disputa.
«No se trata de un análisis clásico para valorar el estado óptimo o no del futbolista, sino de una herramienta para planificar y decidir si hay que darle más trabajos de capacidad aeróbica, de potencia o de fuerza explosiva», aclara Iribarren.Junto a los parámetros anteriormente mencionados, existen otros que escapan al control del preparador físico, pero a los que obligatoriamente se ve obligado a adaptarse. Se tratan de las convocatorias de las diferentes selecciones y las lesiones que se puedan producir a lo largo de toda una campaña.
Valdo recibe el alta tras la
rotura del´uréter que sufrió
El jugador leonés de Osasuna Valmiro Lopes ‘Valdo’ recibió ayer el alta hospitalaria tras permanecer en el Hospital de Nafarroa desde el pasado jueves, cuando fue operado de una rotura parcial de uréter que sufrió en el derbi ante la Real Sociedad.
El jugador, que fue operado el pasado jueves en dos ocasiones en el plazo de doce horas, primero en la Clínica San Miguel y después en el Hospital de Nafarroa, evoluciona de forma satisfactoria, aunque es baja para el resto de la temporada, en concreto permanecerá así aproximadamente entre ocho y doce semanas.
El centrocampista osasunista, que deberá guardar reposo durante alrededor de un mes y no tendrá secuelas para su futuro deportivo, ofrecerá hoy una conferencia de prensa en las instalaciones de Tajonar, junto con el jefe de los servicios médicos del club, Jorge Fernández, para dar cuenta de su evolución.
