Dos citas que pueden convertir la buena racha en definitiva
·El Athletic se enfrenta a sendos rivales directos en las dos próximas jornadas
BILBO
Con 33 puntos en el casillero y diez de los últimos doce en juego sumados, el Athletic puede estar a un paso de sellar la permanencia que tan complicada se veía hace apenas un mes.Un objetivo para el que los dos próximos compromisos de los rojiblancos pueden resultar definitivos. No sólo porque en caso de victoria se alcanzarían los 39 puntos cifra con la que se salvó el Mallorca la pasada temporada, sino porque además se sumarían a costa de dos rivales directos, el Alavés y el propio Mallorca. Y con las vibraciones optimistas de regreso al entorno rojiblanco no está de más recordar que, salvo dolorosas excepciones, al Athletic se le están dando bien los duelos con el resto de equipos de la zona baja de la tabla. Los rojiblancos, de hecho, han sumado casi un 60% de sus puntos ante rivales directos, de los que sólo Málaga en ambos encuentros, Cádiz y Alavés ambos en la primera vuelta han sido capaces de derrotarles. Esa derrota ante los albiazules concede, por cierto, especial importancia al derbi de Mendizorrotza ya que, pese a que se vea la luz al final del túnel, nunca está de más contar con el golaverage favorable. Es decir, que una vez de ganar, mejor si se hace con más de dos goles de diferencia tras el 02 de San Mamés. Además, como recordaba ayer Javi Casas, en caso de caer ante Alavés y Mallorca, ambos equipos «nos superarían en la clasificación». Y es que el defensa teme que un exceso de confianza pueda echar a perder la trayectoria que viene manteniendo el equipo en las últimas semanas. «Todavía seguimos ahí abajo recordó y tenemos que intentar seguir teniendo este colchón de puntos, y más ahora con estos rivales directos que, a nada que pierdas uno, te vuelves a meter ahí abajo». Con todo, Casas reconoce que el Athletic parece haber dado ya con el punto de inflexión que buscó durante tanto tiempo. «Hemos dado un arreón bastante importante. Es de lo que hablábamos hace dos meses, que teníamos que llegar a los últimos partidos con bastante ventaja para no estar un poco más calmados y no con el agua al cuello. En ese sentido, estamos muy contentos», reconoció el jugador refiriéndose a la díficil recta final de campaña que deberá afrontar el club. En lo que respecta al derbi del domingo, Casas recordó que el Alavés también atraviesa «un buen momento. En lo que llevamos de segunda vuelta ya ha sumado más puntos que en la primera. Será un partido muy difícil», auguró. Tiko, por su parte, destacó que se trata de un equipo «con un estilo propio» y «muy maduro», ya que «a pesar de todas las polémicas que tiene a su alrededor, está sumando puntos y poco a poco está saliendo también de abajo».
Casas se retiró antes pero confía en poder jugar
GARA
BILBO Javi Casas no pudo concluir ayer el entrenamiento por la lumbalgia que sufre, pero aseguró que lo hizo por «proteger» la zona dolorida y confió en que esté en condiciones de enfrentarse el domingo al Alavés. Sí pudo entrenar con normalidad Fernando Amorebieta, que no pudo disputar el derbi ante Osasuna por una bursitis en la rodilla derecha. De esta manera, y a la espera de lo que decida el Comité de Apelación, la única baja para Mendizorrotza podría ser la del sancionado Ismael Urzaiz. Pocas pistas ofreció sobre sus planes para ese choque Javier Clemente, por otra parte, en el partidillo que dispuso ayer en Lezama. Si acaso, que Carlos Gurpegi que no pudo jugar el sábado por sanción acompañará, como viene siendo habitual, a Pablo Orbaiz en el doble pivote y que Andoni Iraola y Fran Yeste podrían intercambiar sus posiciones como ya sucediera en Balaídos, donde el usurbildarra jugó en la banda izquierda y el zurdo en la derecha.
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