- El Tau, a un paso de la Final Four de Praga -
Ir a Praga obliga a sacar el carácter Baskonia en el infierno del OAKA
·Velimir Perasovic podrá contar con Erdogan en el primer asalto ante el Panathinaikos
Jon ORMAZABALGASTEIZ Llegó la hora del carácter Baskonia. Tras una primera parte de la Euroliga mucho menos intensa de lo que se espera de una máxima competición continental, el Baskonia está obligado a recurrir a ese perfil más duro y competitivo del que presume para sacar adelante una eliminatoria dificilísima en la que además está obligado a ganar un partido en un pabellón OAKA que volverá a llenarse con 20.000 enfervorizados aficionados, lo que añade otro punto de dificultad a la hazaña. Sin embargo, estos últimos años el Baskonia ha demostrado una capacidad asombrosa para crecerse ante las adversidades y las opciones de derrotar el año pasado al intratable CSKA en su Final Four también parecían inexistentes y el equipo gasteiztarra dio la campanada para colarse en la final. Sin tiempo a regodearse con un gran triunfo en Madrid que ha de servir para ganar en confianza, el Baskonia viajó ayer a Atenas donde hoy comienza otra semana de pasión. El equipo entrenó ayer en la cancha de Estudiantes y, aunque no se ejercitó en esa sesión, Serkan Erdogan estará en condiciones de jugar hoy en el OAKA, por lo que Velimir Perasovic sólo contará con la baja de Predrag Drobnjak, una vez que Hansen ya esté recuperado.
Un rival temible
Pese a los problemas sufridos para lograr el primer puesto de su grupo en el Top-16, el Panathinaikos es hoy por hoy, posiblemente el equipo más sólido del continente, con una plantilla completísima y con el técnico más laureado en la competición. El poderoso rival gasteiztarra sólo ha perdido siete partidos este año y realiza un juego tan sólido como brillante, conjugando defensa y ataque de primer nivel. El Panathinaikos sólo ha perdido dos partidos en casa esta temporada, con un espectacular balance 18-2. El Unicaja, en partido intrascendente pero jugando a un nivel extraordinario, sorprendió a los griegos en enero (93-95), y el Efes Pilsen repitió en el Top16 (73-76).Pero la fuerza del equipo del trébol no es exclusiva de los partidos en el OAKA, pues el Panathinaikos está cuajando una temporada prodigiosa que le mantiene con el mejor balance de la Euroliga (15-5) y claro dominio liguero en Grecia (19-2), además del título de Copa ya en el bolsillo.
Lo que diferencia al Panathinaikos del resto y lo que lo hace probablemente más peligroso es que no cuenta con una megaestrella sobre la que gire su juego, sino que forma un bloque muy fuerte y compacto, con hasta una docena de jugadores que no desentonarían en ningún equipo de elite. Así, sin renunciar a la férrea defensa característica de Obradovic, cuenta con la calidad suficiente para no tener que recurrir al basket control del 59-60. El equipo griego dispone de un trío de bases-escoltas
único en Europa, incomparable y resolutivo: Diamantidis jugador total,
Lakovic calidad ofensivay Spanoulis atlético tirador. El
juego interior del Panathinaikos se conforma en tres ejes básicos: Michael
Batiste, Kostas Tsartsaris y Dejan Tomasevic, con la aportación puntual de
Alvertis, del joven Sakota. Kalaitzis, Papanikolau, Hatzivrettas, Scepanovic,
Femerling completan un bloque que llega a
asustar.
Obradovic confía en el apoyo de su hinchada
En la previa ofrecida en la página de la Euroliga, Zeljko Obradovic comentó que espera una serie muy difícil, pero que confía en que «el público nos ayudará como lo hizo en el último partido ante Benetton. Sabemos que necesitamos dos victorias y que será muy difícil pero nuestra motivación está al máximo. En comparación con el año pasado, el Tau ha hecho muchos cambios, incluido el entrenador, pero su mentalidad es la misma».
Prigioni pide jugar con «fortaleza mental»
GASTEIZ Pablo Prigioni, base del Baskonia, adelantó que espera un «ambiente muy difícil» en el Pabellón OAKA de Atenas. Afortunadamente, los seguidores del conjunto del trébol no estarán tan pegados a la pista como en otros recintos deportivos más pequeños de Grecia. «Pese a todo, estoy seguro de que los hinchas del Panathinaikos van a hacer mañana mucho ruido, por lo que será muy importante la dureza mental que presentemos nosotros a la hora de afrontar el encuentro», subrayó el base baskonista. El organizador de juego del Baskonia también se refirió al arbitraje que pueden sufrir, aunque precisó que no deberán estar muy pendientes de sus decisiones. «Si entramos en la cancha pensando en eso, a la mínima que nos piten dos o tres cosas en contra, nos pondremos locos, y eso es lo que no puede ocurrir bajo ningún concepto», apuntó Pablo Prigioni, clave en el último triunfo en Madrid.
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