Villepin quiere pasar página pero sigue la movilización
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, y el partido gobernante UMP dejaron claro que quieren pasar página a la crisis del sepultado Contrato de Primer Empleo (CPE). La cámara de diputados comenzó a debatir ayer las medidas que sustituirán al CPE, aunque las movilizaciones continuaron contra otros modelos de contratos precarios.
PARIS
La proposición de ley que reemplaza el CPE con medidas a favor de la inserción de jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral fue adoptada por la Comisión de Asuntos Sociales de la Cámara de los diputados, y el Pleno la debatió durante la noche. Este texto sobre puede ser votado por los diputados hoy mismo, y la oposición del PS ha prometido no oponerse. Villepin afirmó que quiere «sacar las lecciones de la crisis» y responder «con paciencia, convicción y valor» a «la ansiedad social e inquietudes» de los ciudadanos.
Ayer se mantenía la movilización en 30 universidades y hubo manifestaciones de estudiantes en 66 ciudades, como Marsella, Lyon o Rennes, Toulouse y París, aunque con menor participación que antes de la retirada del CPE. Los manifestantes y los grupos de jóvenes que bloquearon el transporte urbano en Toulouse y ocuparon vías de tren en Dunkerque o pistas del aeropuerto de Nantes querían mostrar que siguen con la guardia en alto hasta la promulgación del reemplazo del CPE y reclamaban la retirada de todo o parte de la ley de igualdad de oportunidades y la revocación del Contrato de Nuevo Empleo (CNE), considerado como el «hermano mayor» del sepultado CPE y sinónimo de «precariedad». El CNE vigente desde agosto pasado, está destinado a trabajadores de cualquier edad en empresas de menos de 20 asalariados y permite el despido sin motivación durante los dos primeros años.
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