El PNV maniobra para cambiar la Ley de Suelo sin la aprobación de Ezker Batua
El PNV ha comenzado a maniobrar para tratar de introducir modificaciones importantes en el proyecto de Ley de Suelo sin contar con EB, partido que controla el Departamento de Vivienda. Ayer forzó en la Ponencia el aplazamiento del debate del artículo que quiere cambiar y se ve que no considera suyo el acuerdo de J. Madrazo con el PSE.
GASTEIZ
La tramitación de la Ley de Suelo de la CAV sigue siendo tortuosa. En la pasada legislatura decayó por un empate entre sus impulsores y sus detractores. En la actual, todo parecía haber quedado atado con el acuerdo suscrito el 22 de febrero entre el consejero de Vivienda yAsuntos Sociales, Javier Madrazo, y el portavoz del grupo del PSE en el Parlamento, José Antonio Pastor.Sin embargo, no ha sido así. En el debate en el que se rechazaron las enmiendas a la totalidad presentadas por PPy Ezker Abertzalea, el portavoz del PNV, José Antonio Arieta-Araunabeña, ya dejó caer que había determinados aspectos de la ley que había que «pulir». Su afirmación produjo un leve revuelo inicial, pero fue entendida por la mayoría como una apreciación retórica que no afectaba al fondo del proyecto. Según ha podido saber GARA, las intenciones del PNV de «pulir» el proyecto no son meramente formales ni afectan a matices de tipo estrictamente técnico, sino que van al núcleo de uno de los puntos sustanciales de la ley: el que establece las cuantías mínimas de vivienda sometidas a algún régimen de protección oficial. La propuesta que maneja el PNV y que la pasada semana fue presentada a otros grupos parlamentarios, contempla que «se garantizará que la nueva construcción en cada municipio lo sea en un 80% para residencia habitual y por ello toda persona podrá acceder a una vivienda protegida (VPO o tasada según sus ingresos). Nadie quedará en ningún caso fuera de la vivienda protegida por su nivel de renta, como sucede ahora para todo los que superan los ingresos máximos para acceder a una VPO ( o multiplicado por 1,30 según el acuerdo entre PSE y EB) de la que actualmente queda fuera un gran número de personas, pudiendo estas personas acceder a la siguiente categoría, la vivienda protegida tasada». La decisión de qué tipo de viviendas de protección pública construir quedaría en manos de los municipios, según la propuesta del PNV que obra en manos de este diario. En el documento se afirma textualmente que «el ayuntamiento tiene libertad para cumplir la norma del modo más conveniente para su propia realidad, en todo el ámbito municipal».
«Acuerdo entre PSE y EB»
Llama la atención que en el escrito del PNV se hable de «acuerdo entre el PSEy EB», y no de un acuerdo entre el PSE y el Gobierno de Lakua, que es como está firmado.Y tampoco pasa desapercibido que el documento jeltzale recoja críticas a un proyecto de ley de su Gobierno, del calibre siguiente: «la fórmula del proyecto de ley o del acuerdo PSE-EB, al limitar aleatoriamente el acceso a vivienda tasada de un gran número de personas, haría subir el precio de la vivienda libre». Por contra, el parlamentario del PNV José Antonio Arieta-Araunabeña asegura que su fórmula «hará descender los precios de la vivienda usada» y «hará aflorar el mercado de vivienda vacía». Las intenciones del PNV produjeron ayer una agria discusión entre Arieta-Araunabeña y el viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, en la reunión de la Ponencia que estudia el proyecto, según narraron a este diario testigos de la misma. El parlamentario jeltzale quería que el artículo 73, al que afectan sus pretensiones, quedara aparcado para un debate futuro. Dean se opuso y la conversación llegó a acalorarse en algún momento, quedando claras las divergencias existentes. Al final, el tiempo se les echó encima a los ponentes y la discusión de este artículo quedó para la próxima reunión, que tendrá lugar el próximo 25 de abril.
Los grupos, entre la sorpresa, la expectación y el disimulo
GASTEIZ Las maniobras del PNV para tratar de alterar el proyecto de Ley de Suelo, cuando ya hay un acuerdo ce- rrado entre el Gobierno y el PSE, han suscitado la sorpresa entre sectores de la oposición, cierta expectación en el PSE y un intento de restarle importancia al menos por ahora entre los socios de Gobierno. Desde las filas de Izquierda Unida se señala que el PNV no ha presentado ninguna propuesta concreta en forma de enmienda, sino algunas reflexiones. Tampoco quiere hablar de contactos con otros grupos parlamentarios, sino de «intercambios de papeles». Creen que mientras las cosas no pasen de ahí, no hay problema. En Eusko Alkartasuna señalan que todo puede ser «un problema de palabras y términos» y que, en todo caso, las diferencias en el seno del tripartito se resuelven en los órganos de coordinación. La visita de José Antonio Arieta-Araunabeña para explicar su propuesta causó sorpresa en el grupo Ezker Abertzalea el pasado jueves, puesto que no encuentran sentido a la maniobra. Mientras, el PSE, aunque no quiere pronunciarse oficialmente al respecto, observa con expectación los movimientos que puedan darse en las próximas semanas en lo relativo a esta propuesta y a las propias relaciones en el seno del tripartito.
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