DONOSTIA
Por segundo año, el 17 de abril se celebrará en Euskal Herria el Día Internacional de los Presos Políticos. Una iniciativa que tiene su origen en la Conferencia celebrada en Donostia en 2004, cuando la delegación palestina propuso dedicar una jornada a reivindicar los derechos de todos los represaliados a lo largo y ancho del globo.
Hace doce meses la cita fue en Iruñea. En esta ocasión, coincidiendo con el Gazte Topagunea, el punto de encuentro será Etxarri-Aranatz. El invitado principal será el republicano irlandés Raymond McCartney, en la actualidad parlamentario de Sinn Féin en la Asamblea de Stormont.
Según explicó Ander Larunbe, uno de los organizadores de este evento, McCartney estuvo preso durante 17 años, entre 1977 y 1994, en los Bloques H de la cárcel de Long Kesh. En 1980, protagonizó durante 53 días una huelga de hambre en defensa de sus derechos, justo antes de la que costó la vida a Bobby Sands y a otros nueve presos republicanos. Más tarde fue elegido por sus compañeros de prisión representante del colectivo de prisioneros, puesto que ocupó entre 1989 y 1991.
En la actualidad, además de su cargo político, es el presidente de Coiste Na N-Iarchimi, la Coordinadora de Ex Presos Políticos de Irlanda, organismo que agrupa a dos docenas de colectivos.
El programa comenzará a las 12.00 con una mesa redonda en la Kultur Etxea, en la que tomarán parte, además del propio McCartney, un representante de Askatasuna y un ex preso vasco. La entrada será libre. A las 14.00, tendrá lugar un sencillo acto político en la plaza de Etxarri-Aranatz.
Por su parte, JoxeanAgirre (Askatasuna) señaló que esta jornada se celebra con el objetivo, entre otros, de dar a conocer las conclusiones del Congreso de 2004, cuando se esta- bleció la «necesidad de enmarcar la existencia y el origen de estos presos en clave de resistencia política» y se resaltó la importancia de la aportación de los prisioneros a la hora de «superar política y democráticamente los conflictos».
En este sentido, Agirre mencionó Sudáfrica e Irlanda como «dos procesos clave para calibrar cómo puede ser la aportación de los presos políticos». El portavoz del organismo antirrepresivo puso sobre la mesa ejemplos como las reuniones mantenidas en prisión entre los regidores del apartheid racista y el entonces «terrorista» Nelson Mandela, o las visitas a las cárceles de Mo Mowlan cuando era ministra británica para el norte de Irlanda.
«¿Alguien cuestiona hoy en día la legitimidad de estos encuentros? ¿Alguien pone en duda el carácter político de Nelson Mandela o Martin McGuinnes?», se preguntó Agirre antes de responder: «Nadie, ni ahora ni cuando estaban en la cárcel».
Por ello, el portavoz de Askatasuna reivindicó la importancia del Colectivo de Presos Políticos Vascos como «activo» a la hora de superar el conflicto y emplazó a los ejecutivos español y francés a «desactivar la represión y modificar su política penitenciaria. Una vez traídos a casa, que todos los agentes vayan a donde ellos. Halla- rán vehementes impulsores de un proceso democrático e interlocutores políticos de primera fila».