Más de tres años de diálogo, unas cuantas pruebas mutuas de voluntad, grandes dosis de discreción y una corriente de empatía se han ido mezclando hasta llegar a la creación y presentación pública de Ahotsak. Una plataforma constituida por mujeres, con el objetivo de ofrecer un anclaje firme en el que el proceso político que lleve a la paz y a la normalización en Euskal Herria pueda apoyarse con seguridad y confianza para tomar impulso hacia el futuro.

Ahotsak no ha hecho más que empezar, teniendo en cuenta que su labor ha de extenderse a lo largo de ese proceso que todo el mundo augura largo y difícil, y seguramente después, porque no hay fórmula mágica capaz de garantizar que a partir de un determinado día la paz será y no tendrá vuelta atrás. Una labor de importante valor político, por dos razones fundamentalmente: la primera, es el texto base en torno al cual se ha tejido esta red de mujeres, que recoge en un equilibrio que cualquiera hubiera considerado imposible los mínimos de unas y los casi máximos de otras; la segunda razón es la voluntad que han demostrado quienes iniciaron y fueron capaces de mantener este camino hacia el acuerdo en momentos de gran dureza del conflicto.

No serán pocas las dificultades. Desde el intento de frivolización de esta iniciativa por parte de las mismas organizaciones en las que las promotoras de Ahotsak participan incluso con altos niveles de res- ponsabilidad, hasta las tentaciones de monopolizarlo o encarrilarlo en vías que no son para las que se ha creado este instrumento, el abanico es demasiado amplio. Será difícil su gestión, pero las experiencias de otras mujeres en otros conflictos del mundo y el apoyo que, a buen seguro, irá recabando entre las mujeres en Euskal Herria, supondrán un aliento que servirá de combustible para que Ahotsak alcance a ser una garantía de que el proceso de paz no llegará a descarrilar por grandes que sean las dificultades que tenga que afrontar.

Y como el camino hacia la normalización política necesita de todas las aportaciones, a esta iniciativa se unirán muchas otras. Para empezar, el próximo lunes, en Etxarri, se abordará el papel del colectivo de presos y presas políticas en este proceso. Porque quienes han militado en la lucha independentista asumiendo sus riesgos más extremos deben también ser parte de la lucha por la superación de este conflicto. -