Proyectos con polemica medioambiental
LAB cree que el tratamiento que va a usar Ecofuel es «inadecuado»
Tras analizar el informe presentado por la empresa Ecofuel al Gobierno de Lakua, denominado “Compatibilidad y Estabilidad de las mezclas de los residuos a tratar”, cara a la instalación de la planta de tratamiento de residuos industriales en Asparrena, el sindicato LAB constata que los métodos utilizados son «inadecuados», teniendo en cuenta la peligrosidad de los residuos, sus características y sus consecuencias.
GASTEIZ
La instalación de una planta de tratamiento de residuos industriales en el polígono industrial de Araia sigue estando de plena actualidad. El sindicato LAB remitió ayer las conclusiones que ha elaborado tras analizar, con la colaboración de profesionales de la investigación y la enseñanza universitaria, el informe sobre compatibilidad y estabilidad de los residuos, que Ecofuel ha remitido a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Gobierno de Lakua. El sindicato concluye que las pruebas realizadas no son «adecuadas», teniendo en cuenta la peligrosidad de los productos que se van a tratar, sus características específicas y las posibles consecuencias que éstos puedan tener para la salud de la población de la zona y el medio ambiente. Explica que el objetivo de dicha empresa es traer a Asparrena, municipio en el que estaría ubicada la planta, residuos peligrosos de diferentes lugares de la cornisa cantábrica para su tratamiento en reactores y posterior traslado a instalaciones de producción de cemento, «todo ello con el propósito de incinerar la sustancia resultante, evidentemente residuo peligroso a su vez». Cree, al respecto, que dicho tratamiento tampoco es el «idóneo» para este tipo de residuos. Critica que los ensayos probatorios que se realizaron se «eligieron al azar». El propio informe elaborado por Ecofuel manifiesta que, «al desconocer las cantidades existentes en el mercado para cada uno de los residuos elegidos, para realizar experimentalmente estos ensayos, las cantidades a mezclar, elegidas al azar, fueron siempre las mismas». Así las cosas, LAB considera que las mezclas realizadas en el laboratorio y las que se llevarán a cabo en la planta «probablemente no guardarán relación alguna».
Azufre y metales pesados
En opinión de LAB, resulta «preocupante» el elevado contenido de azufre, que en algunos casos supera el 2%, y de metales pesados de determinados residuos peligrosos, cuyo tratamiento prevé la empresa, así como «el bajo punto de inflamación de algunas mezclas».Afirma que también es preciso tener en cuenta que en éstas últimas puede haber «compuestos orgánicos volátiles, que son fácilmente inflamables». Desde la central sindical se ha querido subrayar que la quema de metales pesados genera vapores y compuestos «muy contaminantes, que se acumulan en los alrededores y tienen consecuencias en cadena trófica». Respecto al calor liberado en las reacciones químicas o al mezclar líquidos, sostiene que depende de las cantidades mezcladas según la cantidad de moles. Así, considera que la utilización de matraces de tan sólo dos litros en los ensayos así como la velocidad de mezcla imprimida, a su entender resulta «lentísima e irreal», condicionan de «modo definitivo» el resultado. Sostiene, por ello, que sería preciso un mayor número de pruebas de laboratorio, con composiciones de diferentes mezclas de residuos. El documento presentado por la empresa constata, además, que las mezclas de residuos se han realizado a una temperatura de 20ºC, pese a que en Araia, «y especialmente en verano, dicha temperatura se puede considerar de baja, ya que alcanzan fácilmente y con frecuencia los 30ºC», indica. LAB entiende, por lo tanto, que los análisis de laboratorio han de llevarse con temperaturas superiores a las recogidas en el informe. Reitera que con los ensayos llevados a cabo hasta el momento, «se puede considerar que estas mezclas son potencialmente peligrosas».
Implicación
El sindicato abertzale reafirma, ante esta situación, su «compromiso» de luchar por la prevención y minimización «como bases» de las políticas de residuos. Destaca, en este sentido, que es necesario que tanto las administraciones vascas como las empresas radicadas en Euskal Herria realicen una apuesta «seria, coordinada y sin ambigüedades» por la producción limpia, la sustitución de sustancias tóxicas y la reducción al máximo posible en la generación de residuos peligrosos.Confía en que futuras actividades industriales que puedan llegar a la zona contribuyan a un desarrollo que tenga en cuenta tanto el factor económico como el medioambiental y el social. «Esta de Ecofuel, desde luego, no cuenta con el apoyo social, ni atiende a criterios saludables ambientalmente», manifiesta. Sostiene, al igual que lo hace la mayoría de la población y diversos agentes, que la citada planta afectaría «negativamente a la calidad de vida», con un aumento del tráfico de camiones con cargas peligrosas, un incremento de la contaminación atmosférica, riesgos de derrames e incendios, entre otros. LAB asegura, al mismo tiempo, que acarrearía distintos impactos durante su funcionamiento regular. A su juicio, «la calidad del aire sufriría un impacto significativo y severo», así como los suelos, aguas subterráneas y paisaje, «que se verían deteriorados».
Compran 40 millones de toneladas de gas invernadero
Una compañía japonesa ha comprado a la química estatal china Juhua 40 millones de toneladas de emisiones de gases invernadero, lo que supone el mayor acuerdo en volumen de este tipo firmado hasta ahora en el mundo. Se trata del primer pacto rubricado entre ambos países dentro de los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kioto, un instrumento técnico que permite a los países desarrollados compensar su exceso de emisiones contaminantes mediante iniciativas de mejora medioambiental en los países en desarrollo. En total, JMD Greenhouse Gases Reduction, especializada en adquirir créditos de emisiones para luego venderlos a compañías niponas con dificultades para cumplir los objetivos de Kioto, pagará por los derechos 211,3 millones de euros en los próximos siete años. La firma china, uno de los principales productores de fluorina del país, recibirá fondos y tecnología para descomponer el HFC23, uno de los seis gases incluidos en el Protocolo de Kioto como responsables del calentamiento global.
Desde 2002, cuando firmó el primero, China ha ratificado 25 pactos de este tipo, entre ellos uno con la compañía eléctrica española Endesa, que comprará a otra compañía eléctrica china 2,6 millones de toneladas de dióxido de carbono hasta 2012. Las empresas chinas son aún reticentes a entrar en los MDL debido a las complicadas normas internacionales, entre otras cosas. Sin embargo, un reciente informe de la Universidad de Qinghua vaticinó que en 2010 estos pactos traerán al gigante asiático 406 millones de euros de inversión extranjera. -
«El alcalde se está quedando solo»
GASTEIZ El sindicato LAB se congratula, mediante una nota remitida ayer, de que el alcalde de Asparrena, Juan Luis Antia, se esté «quedando sólo en defensa del plan» de la empresa Ecofuel. Cabe reseñar, en este sentido, el pleno municipal que se desarrolló el pasado jueves, donde se votó una moción, presentada por la Junta Administrativa de Ametzaga, en la que se exigía la inmediata retirada del proyecto que prevé instalar una planta de tratamiento de residuos industriales. Antia fue el único que votó en contra de dicha moción, que obtuvo la abstención de los otros tres concejales de la coalición PNV-EA y el apoyo de Asparrena Batera y Aralar. Lautada Bizirik La central sindical destaca la labor que está llevando a cabo la plataforma Lautada Bizirik. Entre las protestas realizadas, destacan la recogida de firmas, logrando unas 4.000, o una manifestación. Subraya que con una «generosa lucha» y con la participación y movilización de buena parte de la población están dando «un ejemplo a posibles futuras sedes de intentonas similares»
|