Condena por delito ecológico contra la papelera de Iurreta
·Smurfith Nervión deberá pagar 15.000 euros en concepto de responsabilidad civil
Una sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Bilbo ha condenado a la Papelera de Iurreta al pago de 15.000 euros por vertidos contaminantes al río Ibaizabal en los años 90 y 91. El fallo condena además a dos responsables técnicos de la planta a sendas multas de 2.000 y 800 euros.
BILBO
Quince años después de que se produjeran los vertidos al río Ibaizabal, un juzgado de Bilbo ha fallado en contra de la planta papelera de Iurreta, entonces Celulosas del Nervión, a la que considera responsable de «un delito continuado contra el medio ambiente». En concepto de responsabilidad civil subsidiaria, su sucesora legal, Smurfith Nervión, deberá abonar 15.000 euros al Consorcio de aguas Bilbao-Bizkaia para la recuperación o investigación de los ecosistemas acuáticos del río Ibaizabal, o para la educación en valores naturales.
El fallo, que se ha dictado tras un acuerdo de conformidad entre las acusaciones, representadas por el Ministerio Fiscal y la asociación ecologista Eki, condena además a dos penas de 2.000 y 800 euros de multa al que entonces era director de fábrica, José Ramón Badia Chaurrondo, y al entonces director general de la empresa, José Nieto Fenor, ambos jubilados hoy en día.
La sentencia fue recibida con «satisfacción moderada» por Ekologistak Martxan, colectivo del que actualmente forma parte Eki. En representación de la asociación ecologista, Carlos Alonso, valoró como positiva la sentencia por lo que supone «el enjuiciamiento y condena de hechos que constituyeron una gravísima agresión continuada contra el medio ambiente».
Sin embargo, valoró la indemnización, aunque «simbólica» como «un logro» y explicó que ha sido el retraso en la tramitación del procedimiento, la no repetición posterior de hechos similares y la imposibilidad de enjuiciamiento de los principales responsables de la compañía, particularmente del consejo de administración, lo que ha llevado a la representación del colectivo ecologista a alcanzar un acuerdo con el Ministerio Fiscal para fijar la sentencia condenatoria.
Ekologistak Martxan criticó a las instituciones, «que durante años han tolerado y siguen tolerando situaciones tan graves de contaminación continuada» y criticó expresamente «la pasividad, tolerancia e impunidad», de las que responsabilizó a la Diputación vizcaina, «que nada hizo por perseguir el delito» y al Consorcio de Aguas de la Merindad de Durango, «que tras querellarse contra la empresa, desistió del procedimiento».
Pese a algunos avances, el Ibaizabal sigue agredido
BILBO La Papelera de Iurreta instaló sistemas de depuración en el año 92, justo después de que se produjeran los vertidos por los que ha sido condenada. Ekologistak Martxan señaló ayer que la planta papelera ha dejado de ser el principal agente contaminador de la cuenca del Ibaizabal, aunque se mantengan problemas de emisiones. Subrayó que siguen produciéndose vertidos puntuales de origen industrial en esta y otras cuencas y que siguen destruyéndose impunemente ecosistemas de ribera, fundamentalmente con motivos urbanísticos y echó en cara a la Administración que está incumpliendo directivas europeas en cuanto al saneamiento de los ríos. Carlos Alonso destacó que el principal problema en el Ibaizabal son los tramos en los que no se depuran aguas residuales, caso de la cuencas media y alta en éste y en el Nervión, y llamó la atención sobre la propia Reserva de Urdaibai, donde aún no se depuran aguas industriales ni fecales.
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