- Segunda
El Eibar intentará hacer valer su fe en una de sus últimas oportunidades
·Los azulgranas reciben al Hércules con la obligación de sumar los tres puntos
EIBAR
Ocho derrotas y cuatro empates en las doce últimas jornadas hacen que esta previa sea prácticamente calcada a las anteriores. El Eibar tiene que ganar si quiere seguir vivo.El mayor problema estriba, precisamente, en la diferencia respecto a crónicas anteriores. Y es que hace doce jornadas después de que consiguiera la que sigue siendo su última victoria, ante el Poli Ejido, el Eibar era penúltimo, le separaba un sólo punto del descenso y las esperanzas permanecían prácticamente intactas. Como quiera que su desventaja no ha hecho sino crecer desde entonces, la esperanza ha dejado paso a la fe y ésta se mantiene exclusivamente a costa de las matemáticas, que todavía ofrecen un pequeño resquicio. Mínimo, porque restan diez jornadas y el cuadro armero necesita sumar entre siete y ocho victorias, pero ahí está. Y a éso se aferran los azulgranas para levantarse después de cada batacazo y ya van unos cuantos y afrontar choques como el que hoy les enfrenta al Hércules, que hace bien poco era un rival directo y hoy está prácticamente salvado. Algo tan intangible como la fe no es lo único que avala al Eibar. Aunque los resultados han seguido siendo negativos, el equipo ha mejorado sensiblemente en las últimas jornadas:en juego ha marcado en los dos últimos partidos y éso ya casi es noticia e incluso en ánimo los goles llegaron después de que se adelantaran los rivales y éso también es novedoso.
Novedades
Es posible, por tanto, que Javi Pérez no introduzca demasiados cambios esta tarde aunque, viendo que el equipo cometió los mismos errores con una defensa de cinco, podría recuperar la de cuatro. Algo que, en principio, supondría la ausencia de Rafa, César o Markeldos de ellos conformarán el doble pivote, en favor de Néstor Susaeta, que pasaría a reforzar el ataque. Además, Gorka Brit lesionado la semana pasada puede regresar, en detrimento de Iñigo y habrá que ver, por último, que decisión toma el técnico respecto a la portería, tras el sorprendente relevo del pasado sábado.
El ambiente
Otra de las incógnitas pasa por la asistencia a Ipurua. Las fechas y la situación clasificatoria invitan a pensar que el campo no presentará su mejor aspecto, pese a lo mucho que lo necesita el equipo, pero lo cierto es que los socios han recogido esta semana casi 500 de las invitaciones ofrecidas por el club.
Trabajo y una pizca de suerte
EIBAR Javi Pérez insite en que su equipo está muy lejos de arrojar la toalla, más aún viendo que en los últimos partidos la diferencia respecto a sus rivales ha sido nula si no favorable pese a los marcadores. El técnico confía en que la fortuna, imprescindible, acompañe en esta ocasión. «A ver si de una vez por todas tenemos el acierto que se nos está negando partido tras partido y obtenemos la recompensa al trabajo que hace el equipo todas las semanas», deseó. Y es que el entrenador armero tiene claro que «algo estamos haciendo mal, pero también estamos haciendo cosas muy buenas que no están siendo recompensadas. El equipo no es tan malo como refleja la clasificación». Lo cierto es que la tabla no engaña, el Eibar es último, y su técnico espera reencontrarse por fin con un triunfo que «nos dé un aliciente más para afrontar los próximos partidos».
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