BILBO

El técnico del equipo bilbaino, Txus Vidorreta, ha enfocado su trabajo semanal a tratar de corregir la línea de actuación de ese último encuentro en La Casilla, excesivamente individualista, y recuperar ese sentido del juego colectivo que ha conducido al Lagun Aro hasta la undécima posición que ahora ocupa. El «único lunar» en esa labor extra llevada a cabo durante los últimos días de forma «satisfactoria», según el propio Vidorreta, ha sido la lesión del alero serbio Milan Majstorovic, que causará baja en los siete partidos que restan para acabar la fase regular a causa de una rotura fibrilar. Acerca del rival, el entrenador bilbaino elogió la «magnífica» temporada que viene realizando el Fuenlabrada a pesar de haber empeorado ligeramente su balance durante la segunda vuelta.

«Está con un número de victorias acorde a la plantilla y al club. Es un equipo muy difícil de ganar y muy completo en el que todos los jugadores conocen bien cuál es su rol. Además, la incorporación de Calvary les ha dado otra vez la presencia de un jugador extranjero que aporte», señaló. Vidorreta, por otro lado, subrayó la importancia del juego interior y la dureza defensiva que imponen en la zona tanto Tom Wideman como Salva Guardia.

«No conceden canastas fáciles y saben leer los partidos. La clave puede ser intentar parar su juego y cuando aprovechan las ventajas que pueden generar en las situaciones de '2 contra 2' a través de la producción de los hombres grandes abiertos en la línea de tres», especificó Vidorreta.

Para el técnico Luis Casimiro «Lagun Aro es un rival muy duro, que ha incorporado jugadores a lo largo del año que han mejorado aún más su plantilla, por ejemplo Martin Rancik. Recuerdo que el partido que vencimos en Bilbao (61-76) lo jugamos con constancia e inteligencia, factores fundamentales para ganar en casa».