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Hu Jintao reclama «respeto mutuo» en el encuentro de tú a tú con George W. Bush
La reunión entre los presidentes de China, Hu Jintao, y de EEUU, George W. Bush, para hablar de asuntos tales como el yuan o los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, concluyó ayer con buenas palabras pero sin avances tangibles. Hu Jintao abogó por el respeto mutuo en las relaciones entre su país y Estados Unidos, así como por un intercambio y cooperación beneficiosos para ambos pueblos y el mundo. No obstante, el dirigente asiático ha logrado uno de sus objetivos: aparecer ante su pueblo como un gran estadista al que la superpotencia americana ha de agasajar.
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WASHINGTON
La agenda del encuentro entre la potencia mundial y la emergente incluía temas como la balanza comercial entre los dos países, los derechos humanos en China al parecer, no en EEUU ni en Guantánamo o Irak, Taiwán, la piratería comercial o la cooperación en cuestiones energéticas, entre otros, pero ambas delegaciones habían dejado claro que no habría progresos importantes.Como se esperaba, tras su reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca, ambos presidentes se deshicieron en elogios sobre su buena relación y la importancia de su colaboración para el bien de sus dos países y todo el mundo. Pero a la hora de precisar logros concretos, quedó claro que aún queda mucho por hacer. En el asunto que más preocupaba a EEUU, la cotización del yuan, Bush se limitó a declarar que esperaba que la moneda china se aprecie. Washington considera que la baja cotización del yuan mantiene artificialmente bajos los precios de las exportaciones chinas y contribuye al ingente déficit comercial que EEUU mantiene con China, de 202.000 millones de dólares. Según Bush, el presidente chino reconoció que el déficit comercial con EEUU es insostenible. «Evidentemente, el Gobierno chino se toma la cuestión de la divisa de manera muy seria y yo también», dijo. Por su parte, Hu Jintao se limitó a afirmar que ambos mandatarios han tomado medidas y que darán «pasos para resolver este asunto», aunque no precisó exactamente cuáles. El año pasado, el Gobierno de Pekín aprobó una cierta flexibilización de su sistema de cambio, que ha sido, según opina el subsecretario de Estado de EEUU, Robert Zoellick, «dolorosamente lento» en aplicar. En lo que respecta a la política internacional, los dos presidentes tampoco anunciaron ninguna medida específica. EEUU, partidario de imponer sanciones a Irán por el programa nuclear de la República Islámica que Washington asegura que tiene fines militares, esperaba aprovechar la reunión para atraer a Pekín a sus posiciones. Hasta el momento, China ha dejado claro que no es partidaria de sanciones a Teherán y tras la reunión no parecía que hubiera habido ningún giro. Bush sólo dijo que ambas partes están de acuerdo en la necesidad de impedir que Teherán llegue a tener armas nucleares y que se encuentran en condiciones de «trabajar sobre tácticas» para solucionar la disputa con Irán.
Corea y Taiwán
En lo que respecta al programa nuclear de Corea del Norte, el de Texas pidió más ayuda a Pekín para lograr avances en las conversaciones a seis bandas.Hu aseguró que China «siempre ha hecho esfuerzos constructivos para desnuclearizar la península coreana», pero admitió que esas conversaciones sufren «algunas dificultades». «Espero que las partes puedan mostrar más flexibilidad, colaborar y crear las condiciones necesarias para una pronta reanudación de las conversaciones», agregó el líder chino. Acerca de Taiwán, Hu reiteró que la isla forma parte «inalienable» de China, mientras que Bush expresó su apoyo a la política de «una sola China».
«Presidente Hu, sus días están contados»
El día comenzó con el acto de bienvenida a Hu en los jardines de la Casa Blanca. Una persona logró introducirse en el área destinada a la prensa y gritar a Hu, ante la incomodidad de Bush. «Presidente Bush, impida que (Hu) persiga a los Falun Gong», dijo en inglés. En chino, aseguró que «presidente Hu, sus días están contados». En el exterior, centenares de personas mostraban pancartas en apoyo a Falun Gong, a Tíbet y contra las reclamaciones de Pekín sobre Taiwán. -
La economía china crece a un ritmo desbocado
PEKIN La economía china creció el 10,2% en el primer trimestre del año, arrastrada por la inversión en activos fijos como construcción e infraestructuras, anunció el Gobierno chino. El Producto Interior Bruto (PIB) chino alcanzó, entre enero y marzo, los 540.000 millones de dólares estadounidenses (437.000 millones de euros), anunció Zheng Jingping, de la Oficina Nacional de Estadísticas. «Existen problemas significativos que nos llaman la atención, como el rápido crecimiento de la inversión en bienes fijos y los préstamos bancarios» reconoció Zheng, al presentar las cifras que superan con creces las previsiones oficiales del 8% para todo el año. En las zonas urbanas, el crecimiento fue del 29,8%, mientras en las zonas rurales se quedó en el 18,1%. Wang Xiaoguang, investigador en macroeconomía de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo, advirtió en declaraciones al diario “China Daily” que el crecimiento económico se cimenta demasiado en la potente inversión, financiada con créditos, no siempre vinculada a una demanda real. Propuso Wang intensificar el control sobre el crédito, después de que los bancos concedieran, en tres meses, casi la mitad de los préstamos previstos para todo el año: 150.000 millones de dólares frente a los 312.000 millones marcados como objetivo anual. El experto criticó la laxitud con la que las oficinas regionales de los bancos otorgan préstamos y exigió respeto a la política macroeconómica central.
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