- Real -
La reacción, algo más que los puntos
·José Mari Bakero se congratula de que el equipo haya interiorizado las claves de su filosofía
DONOSTIA
Sobre todo en la actual situación, es indudable que José Mari Bakero es el primero en destacar la consecución de puntos como principal objetivo de la Real. En la remontada que está protagonizando el equipo, sin embargo, no sólo los resultados satisfacen al técnico, que se congratula especialmente por la manera en que se han logrado.La plantilla realista parece haber interiorizado las directrices marcadas desde un principio por el goizuetarra, convencido de que si sigue así, no habrá problemas para sellar la permanencia en Primera. La competitividad es el primer punto destacado por Bakero. Un ejemplo, la elaboración de las convocatorias. «Como entrenador es una gozada reconocía ayer, aunque como persona duele» dejar en casa a «jugadores que lo están dando todo y que están aportando esa competitividad. Hemos entendido que hay que entrenar a tope día a día, trabajar cuando tenemos que trabajar y relajarnos cuando hay que relajarse» En definitiva, que el equipo «está compitiendo de verdad en todos los entrenamientos y partidos». En segundo lugar, la inteligencia a la hora de encarar los partidos, sin olvidar que hay que sumar los puntos, pero sin dejarse llevar por nervios o temjores. Otro ejemplo, el choque frente al Racing. «Supimos leer muy bien el partido, no descentrarnos por cuestiones extradeportivas como pueden ser las faltas», recordó Bakero, que destacaba asimismo, la «fe», el «espíritu» y la «actitud», todo ello estrechamente relacionado. Tercer punto, el «espíritu de club, la implicación de los que juegan y los que no, los convocados y los no convocados». Y tercer ejemplo, protagonizado por Mikel Alonso, que el pasado sábado jugó «ocho minutos y en las cinco presiones que hizo el rival casi se tuvo que sacar el balón de encima». «Eso es un equipo», insistió.
Con humildad
Con todo ello, y sin que el equipo se relaje lo más mínimo pese a contar con «un margen», Bakero confía en mantener la buena racha en Villarreal, lo que, sobre todo en caso de victoria, supondría «un paso de gigante».Respecto al rival, al técnico le importa lo justo el cansancio que pueda causarle el encuentro de Champions. «Cuando hablamos de un semifinalista de la Copa de Europa, tenemos que ir con más humildad aún de la habitual. Y si no lo hacemos, sería añadir más complicación a lo que es su calidad», adivirtió el técnico, para el que experiencia y calidad permite a los castellonenses «suplir la condición física», en teoría mermada. Eso sí, al entrenador txuriurdin no le importaría que Juan Román Riquelme fuera uno de los que pague el esfuerzo realizado el miércoles. «Junto con Ronaldinho creo que es el mejor pasador del mundo y a balón parado también es importante».
Gabilondo, única novedad en la lista
La Real partirá a primera hora rumbo a VilaReal, donde esta tarde efectuará un último entrenamiento. José Mari Bakero facilitó, así, ayer la lista de expedicionarios, en la que la única novedad respecto a la semana pasada reside en la entrada de Igor Gabilondo, en detrimento de Oscar de Paula. En la sesión realizada ayer a puerta cerrada en Zubieta, los ejercicios de finalización y las combinaciones de ataque se llevaron el protagonismo. Con el «permiso» de Mikel Aranburu, que volvió a ejercitarse con el grupo.-
Momento de aumentar la exigencia
DONOSTIA
No sería la primera vez ni es patrimonio
exclusivo de la Real que el equipo se relajase al ver su objetivo más
cerca.
Algo que, obviamente, no pueden permitirse los
blanquiazules y a lo que Aitor López Rekarte reconocía ayer tener «un poco de
miedo».
El lateral recordaba que el hecho de «que hayamos salido
no quiere decir que no volvamos a entrar, enseguida puedes meterte de nuevo ahí
abajo». Por éso, aboga por «mentalizarnos de que quedan cinco partidos muy
importantes. Aquí nadie tiene que bajar los brazos, ahora es cuando tenemos que
exigirnos cada vez más entre nosotros. Tenemos que demostrar el nivel de tensión
que hace falta para salir adelante».
Rekarte, de todas maneras, tiene el miedo justo a esa
hipotética relajación, después de comprobar que «en los entrenamientos la gente
ha estado muy bien, y los que no están entre los once titulares de cada partido
piden entrar a gritos».
Lógicamente, espera que todo eso se refleje ante un
rival de «tanta calidad que en una jugada te puede ganar el partido», pese al
cansancio.
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