Tras el comunicado emitido la pasada semana por UPN asegurando que los altercados del pasado día 11 ante el Parlamento Foral seguían «una estrategia perfectamente calculada» de desestabilización por parte del «nacionalismo vasco», ahora, la Policía española y la Policía Foral respaldan esa postura acusando a un responsable de LAB en Nafarroa y a el miembro de Batasuna Jaime Iribarren, respectivamente, de promover aquellos hechos. La acusación contra Iribarren se sustentaría en que «en todo momento comunicaba por su teléfono móvil en una actitud que bien podría ser de impartir órdenes e instrucciones», según los informes policiales a los que ha tenido acceso GARA.

En el caso del dirigente de LAB S.I.A., un policía sostiene que mientras se encontraba hablando por teléfono fue agarrado por la espalda por varias personas mientras le insultaban. Según el relato de ese policía se trataba «de un individuo de unos 55 años de edad, con escaso pelo y de color blanco», por lo que «sin género de dudas» asegura que se trata del miembro de LAB, quien habría continuado «con los insultos» hasta que «una persona con barba, de los allí concentrados, le agarró del brazo y lo llevó al núcleo de la concentración».

Puestos en contacto con el sindicalista, S.I.A. ha subrayado que ese día se encontraba «en Donostia en una reunión». «Dejé el coche en el aparcamiento hacia las 11.00 y no salí de la reunión hasta las 14.00», relató a este diario. Los altercados ante al Parlamento tuvieron lugar sobre las 12.30 del mediodía.

El informe de la Jefatura Superior de Policía de Nafarroa asegura que los «agresores estaban perfectamente organizados y dirigidos por personas que responden a la característica de auténticos dinamizadores y agitadores de masas violentas».