BUENOS AIRES
Los grandes dinosaurios carnívoros que poblaron el planeta hace 90 millones de años pudieron haber vivido en manadas y no en solitario, como se creía hasta ahora, según un descubrimiento divulgado en Argentina. «Hemos hallado enterrados en un mismo sitio los restos de al menos siete animales, pero podrían ser más», dijo el paleontólogo argentino Rodolfo Coria, que dirigió la investigación junto a su colega canadiense Philip Currie. Explicó que los ejemplares de la especie, que fue llamada Mapusaurus Roseae por sus descubridores, llegaba a los doce metros de largo y las seis toneladas de peso, por lo que era «ligeramente más grande» que el célebre Tiranosaurus Rex del hemisferio norte.
El hallazgo de los primeros huesos de estos gigantes se produjo en la sureña provincia de Neuquén, en 1995, lo que dio paso a más de una década de excavaciones y análisis que fueron recopilados en un informe publicado por los paleontólogos argentino y canadiense.
Según Coria, la identificación del Mapusaurus revela que algunos grandes dinosaurios suramericanos pudieron haberse movido en manadas con el fin de depredar a otros animales que les superaban en tamaño. «Nos lleva a esa hipótesis el hecho de haber encontrado varios ejemplares enterrados en el mismo lugar y pertenecientes a la misma especie precisó, lo que descarta la posibilidad de acumulación indiscriminada de restos y puede indicar que murieron juntos».
«Distintos tamaños y edades»
Después de aclarar que «no ha sido posible conocer la causa de la muerte», el experto agregó que los huesos pertenecían a dinosaurios «de distintos tamaños y edades, por lo que las posibilidades de que se hayan acumulado de forma azarosa son muy bajas». Puntualizó el paleontólogo que es un aspecto novedoso para los carnívoros de este tipo, ya que hasta el momento se entendía que algunos ejemplares pequeños podrían haber desarrollado conductas gregarias, pero que los animales de más de diez metros de longitud eran solitarios.
Coria sostuvo que entre las víctimas del Mapusaurus pudieron haber estado el Argentinosaurus, un herbívoro de «40 metros de largo y 80 toneladas», o un enorme carnívoro, el Gigantosaurus, con quienes coexistió en la misma región durante la Era Mesozoica. «Quizás había más de un hábito de vida en estos bichos», señaló, para luego indicar que «si se deja volar la imaginación tiene más lógica una estructura en manada, porque eso podía generar hábitos de caza cooperativa».
El nombre Mapusaurus remite al vocablo «mapu», que significa tierra en la lengua de los aborígenes mapuches, que habitan la Patagonia desde tiempos ancestrales, «y fue elegido para denotar esa condición del animal», explicó.
Los restos de los Mapusaurus fueron encontrados a unos 1.300 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, en una zona donde «las condiciones geológicas y de sedimentación son muy adecuadas para la investigación y la búsqueda de dinosaurios», remarcó Coria. «La mayor parte de los dinosaurios que se conocen de Argentina provienen de la cuenca de Neuquén aseguró, pero también puede influir el hecho de que allí también está asentada la mayor cantidad de equipos de investigadores».