Un rayo impidió que el Ciudad Real llegara sobre el horario establecido a Iruñea y que pudiera entrenar ayer por la tarde ­tampoco lo hará hoy­, tal y como estaba previsto.

El fenómeno meteorológico cayó sobre la locomotora que, ubicada en la estación de Arcos de Jalón, iba a trasladar vía trasbordo a los jugadores manchegos, lo que les obligó a permanecer durante unas dos horas en la localidad soriana.

Ello imposibilitó, además, que el técnico del Ciudad Real, Talant Dujshebaev, pudiera participar en el encuentro que se llevó a cabo con los medios de comunicación a las 18.15 y en el que sí estuvieron el preparador antoniano, Zupo Ekisoain, y el delegado de la Federación Europea de Balonmano (EHF), Rui Coelho.

La cita no estuvo exenta de polémica, ya que precisamente este último dirigente impidió poco antes que el responsable de relaciones internacionales del conjunto manchego, el ex árbitro Miguel Angel Amigo, compartiera mesa con ambos y con el trofeo de la Copa de Europa, que presidió el acto.

En él, Ekisoain volvió a reiterar la condición de favorito del Ciudad Real «por su trayectoria en esta competición, en la que han ganado fuera y en casa con solvencia, porque es el actual subcampeón y porque ganó la Supercopa».

El míster albiazul añadió otro factor que aumenta esa percepción «y es que ellos tienen la ligera ventaja de jugar la vuelta en su pista y esto es importante entre equipos que nos conocemos muy bien».

Frente a todos estos aspectos en principio negativos, Ekisoain aseguró que el ánimo de sus pupilos «está por todo lo alto. En una Copa de Europa, la motivación, ilusión y ganas están rebosantes».

En cuanto a la clave para poder salir airoso de esta última eliminatoria, el técnico antoniano recetó la fórmula: «Hay que hacer dos partidos muy completos y los pequeños detalles serán determinantes».