EIBAR

De lo que no cabe duda es que de que se trata, efectivamente, del último. El Eibar necesita ocho victorias para salvarse y esos 24 puntos debe sumarlos en sólo nueve jornadas. A los azulgranas se les ha acabado el margen de error, sólo pueden sufrir un tropiezo más y, evidentemente confían en que no se produzca ante un Ciudad de Murcia que piensa muy seriamente en el ascenso.

Claro que, a estas alturas, el rival es lo de menos para un Eibar que, 14 jornadas después de su última victoria, busca un premio al trabajo que realiza semana tras semana y un impulso a la última reserva de fe. «¿Qué punto hemos conseguido que haya sido inmerecido? ­se lamentaba Javi Pérez­. He visto todos los partidos y no recuerdo ninguno. No hemos metido ni un solo gol de chiripa. Eso es lo que nos hace falta, ganar aunque sea de forma inmerecida. No me importa que digan que hemos jugado mal, si finalmente ganamos por 1-0».

No será fácil. Y, probablemente, no tanto por el rival como por la propia situación del cuadro armero que, como reconocía Javi Pérez, lastra a sus jugadores a la hora de saltar al campo. El técnico, de hecho, no tiene ninguna queja ni en lo que a la entrega, ni en lo que al trabajo se refiere, pero lamenta que algunos jugadores «entrenan mejor que compiten. ¿Por qué? Por la situación en la que estamos. Algunos se crecen en las adversidades y a otros les cuesta más. Nosotros entrenamos mejor que competimos», insistió. De ahí, posiblemente, la entrada de Solabarrieta por Pailos en la convocatoria ­aunque el uruguayo se ha mostrado bastante activo en los pocos minutos que ha disputado­ e incluso las «sorpresas» que ha anunciado en su once el técnico.

Una alineación, así, más difícil aún de adelantar que de costumbre, aunque todo parece indicar que Pérez repetirá con la defensa de cuatro. El resto, a partir de las 18.30.