IVA e IRPF, santo y seña de un sistema tributario «cada vez más injusto»
«Por razones de justicia social, el sistema tributario debe responder a una serie de principios que favorezcan la redistribución de la renta». Esta es la principal reivindicación que realiza LAB en su último análisis de política fiscal. Y esa es precisamente la filosofía que echa de menos en las instituciones.
Además de tener como objetivo la redistribución de la renta, la política fiscal es aquella parte de la política económica que utiliza los impuestos para lograr una serie de objetivos económicos y sociales. A través de esos instrumentos de ingreso público, las administraciones tratan de recaudar recursos suficientes para proporcionar bienes y servicios públicos. Esto es lo que dice la teoría. En cuanto a la práctica, LAB viene de hacer público un informe en el que reflexiona sobre la fiscalidad de Hego Euskal Herria y critica los cambios registrados en los últimos años en esa materia, variaciones que han contribuido, en su opinión, a crear un sistema tributario «cada vez más injusto».
«Regresividad fiscal»
Antes de entrar en harina, aclara en su documento que desde el punto de vista de la equidad fiscal es «imprescindible» contar con un sistema tributario progresista que reparta el esfuerzo fiscal conforme al principio de la capacidad de pago. En definitiva, que las personas físicas o jurídicas llamadas a contribuir deberían realizar una aportación fiscal al sistema en función de su capacidad económica, de forma que se exija una contribución más elevada a quienes tienen mayor capacidad de pago. Sin embargo, según concluye la central abertzale, esta ecuación no se produce en el país. El análisis de LAB, aderezado con datos y gráficos, constata que una de las causas de «la regresividad fiscal» detectada en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa tiene que ver con el incremento de la recaudación por impuestos indirectos en detrimento de la imposición ejercida a través de los tributos directos. Esta afirmación viene acompañada de un ejemplo: Entre 1998 y 2006, los ingresos por impuestos indirectos crecieron un 69,9%; mientras que la recaudación por impuestos directos aumentó un 59,5% diez puntos menos. Los impuestos directos, entre los que destaca el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), permiten introducir criterios de progresividad para asignar un mayor esfuerzo fiscal a quienes obtienen un nivel de renta más elevado. Los indirectos, entre los que se encuentra el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), son los que se cargan sobre los bienes, servicios y transacciones comerciales. Estos últimos son muy «regresivos», según LAB, porque la tarifa impositiva a pagar es igual para todas las personas, independientemente de su capacidad económica. Por ello, según concluye el informe, «la preponderancia de los impuestos indirectos sobre los directos constituye un elemento que nos indica la regresividad del sistema fiscal, ya que los tributos indirectos no tienen el fin de favorecer la distribución de la renta». Otra de las razones a las que alude para criticar el actual sistema fiscal se encuentra, en este caso, en los impuestos directos. Según las previsiones para 2006, más del 62% de la recaudación total por impuestos directos en Araba, Bizkaia yGipuzkoa procede de las rentas del trabajo, es decir, de los salarios. Es más, el 90% de la recaudación por IRPF procede de la presión fiscal ejercida sobre los salarios. Un 5% proviene de las rentas de capital y los incrementos de patrimonio y el 5% restante, de actividades empresariales y profesionales. «Por lo tanto, podemos decir sin temor a exagerar que el IRPF es básicamente un impuesto sobre el trabajo y que son los salarios los que soportan la progresividad del impuesto sobre la renta», afirma en el informe. El sindicato abertzale lamenta esa situación. De hecho, considera que el IRPF, por su naturaleza y capacidad recaudatoria, debería de ser «la figura impositiva más adecuada para contribuir a la redistribución de la renta y a la reducción de las divergencias sociales». En este sentido, estima que el principal elemento distintivo de ese impuesto es su escala de gravamen que aplica tipos impositivos crecientes de forma que las rentas más elevadas tributen a un tipo de impositivo superior. «Inicialmente se diseñó como un instrumento de recaudación muy progresivo y todas las rentas estaban sujetas a dicha escala de gravamen independientemente de cual fuera su fuente de procedencia trabajo, capital o incrementos de patrimonio. Pero las sucesivas reformas del IRPF han introducido un tratamiento diferenciado y mucho más favorable para las rentas de capital y las ganancias de patrimonio», denuncia el sindicato abertzale.
«A la cola de europa»
La presión fiscal es otro de los elementos a los que recurre LAB para demostrar la pérdida de progresividad del sistema tributario. Antes de nada, cabe indicar que para calcular la presión fiscal ejercida a través de los impuestos gestionados por las haciendas forales de Hego Euskal Herria se debe calcular la relación que existe entre la recaudación obtenida por el conjunto de los Tributos Concertados la suma de los impuestos directos, indirectos, tasas y otros ingresos y el Producto Interior Bruto (PIB) de los cuatro herrialdes. Después de realizar esta operación y comprobar que la evolución de la presión fiscal ha descrito una tendencia descendente en los últimos años, el sindicato dirigido por Rafa Díez asegura que «cada vez es menor la porción de riqueza que se recauda vía impuestos para después dedicarla al gasto público». Todavía va más allá y afirma que, de haberse mantenido la presión fiscal de 1998, se po- drían haber recaudado a día de hoy alrededor de 560 millones de euros adicionales. «Es decir, una cantidad de dinero superior a la suma de los presupuestos asignados al Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales de Lakua y al de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Nafarroa, que conjuntamente alcanzan 492,7 millones de euros», subraya. LAB también trae a colación «la presión fiscal total»,
un indicador al que hay que sumar, además de los impuestos, las cotizaciones a
la Seguridad Social. «En Hego Euskal Herria, la presión fiscal total se sitúo en
el 30,4% del PIB en el año 2003, diez puntos por debajo de la media de la Unión
Europea. Estamos a la cola de Europa en este aspecto», apostilla la central
abertzale. -
Enpresei «mesedezko tratua» eskaintzen zaiela salatu dute
Zerga politikari buruzko txostenean, LABek sozietateen gaineko zergari buruzko «egia» azaltzen du. Hain zuzen ere, azkenaldian zerga horren inguruan esan diren gauza asko eta asko ezeztatzen ditu.
Ezer baino lehen, sindikatu abertzaleak Hego Euskal Herriko foru ogasunek eginiko zerga-politika zerga-sistema espainolaren «oso antzekoa» dela salatzen du, baita, ustez zerga autonomia eduki arren, errealitatean zerga sistema propiorik ez dagoela berretsi ere.
Hori garbi utzita, sozietateen zergari buruzko gogoeta egiten du LABek. «Zerga hau enpresen instalakuntza erakartzeko tresna bihurtu dela dirudi. Izan ere, garbi dago “euskal zerga singularitatea” deiturikoa, zerga zuzenen araudia duten ahalmenaz baliatuz, foru ogasunek enpresa mozkinei eskainitako mesedezko tratua besterik ez dela. Izan ere, EAJ, PP eta UPN alderdiek kapitalarekin eta enpresaburuekin interes eta sinpatia asko konpartitzen baitituzte», adierazten du.
Enpresei eskainitako «mesedezko fiskalitatearen» azken adibidea Arabako, Bizkaiko eta Gipuzkoako aldundiek 2005. urte bukaeran sozietateen gaineko zergaren tasa nominala %32,6an ezarri izana dela salatu du. Akordio horren aurretik, «ekaitz politiko eta judiziala» gertatu zela gogorarazi du sindikatuak, zerga tasa horrek Estatu espainolean indarrean zegoen %35arekiko abantaila eragingo zuelakoan.
LAB sindikatuak gogorarazi du, gainera, ordutik aurrera komunikabideetan kanpaina gogorra hasi zela sozietateen gaineko zerga are eta gehiago txikitzeko, «Europar Batasuneko batez besteko zerga tasara hurbiltzeko beharrarekin justifikatu nahian». Gipuzkoako patronalak berak, Adegik, zergaren tasa nominala %25era jaistea eskatu zuela aipatzen du sindikatu abertzaleak.
Aldarrikapenak aldarrikapen, istorio honetan guztian «ezkutatu den atal» bat dagoela salatzen du. «Kenkari eta pizgarri fiskalen sistemaren askoz oparoagoa hemen beste lurraldeetan baino ondorioz, enpresek benetan ordaintzen duten tasa efektiboa tasa nominala baino askoz baxuagoa da. Azken Euskal Ogasunaren Urteko Txostenaren arabera, Euskal Autonomia Erkidegoko enpresek benetan ordaintzen duten batez besteko tasa efektiboa %17,46koa da. Eta Estatu espainoleko gainerako lurraldeetan Nafarroan salbu, aldiz, batez besteko tasa efektiboa %24,13koa da», esaten du LABek.
«Hobari, pizgarri fiskal eta kenkari mota desberdinak aplikatuz, zerga tasa nominala gutxitzeak Hego Euskal Herrian sozietateen gaineko zergaren bilketa potentziala batez beste %29 gutxitzea eragiten du. Eta zerga sistema konparatuaren datuak erabiliz gero ere egiazta dezakegu sozietateen zergaren bilketak Europar Batasunean Barne Produktu Gordinaren (BPG) %3,1 ordezkatzen duela; Hego Euskal Herrian, aldiz, BPGren %2,3 soilik da», eransten du.
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