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REFERENDUM EN MONTENEGRO
Los montenegrinos esperan con ilusión la crucial cita de hoy
Los y las montenegrinas esperan con impaciencia pero con mucha serenidad el día de hoy. Es posible que mañana se despierten con unos resultados del referéndum que les puede convertir en el primer pueblo europeo en conseguir la independencia en este siglo. El ambiente es, en general, tranquilo. La mayoría considera que los soberanistas ganarán.
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Cruzar la frontera que separa actualmente a Serbia y Montenegro es suficiente para darse cuenta de que algo diferente está sucediendo las últimas semanas. Atrás queda Probarevo, la última localidad serbia. Después dos pasos fronterizos con policías de cada parte invitan a los conductores a identificarse. Unos metros más adelante, un gran cartel con el lema en favor de la independencia Da esta tachado con pintura negra. Y según pasan los metros, dos palabras invitan al observador a tomar parte en la elección. Da y He escrita esta última en alfabeto cirílico se intercalan en la primera localidad montenegrina tras el paso fronterizo. De norte a sur, Da y He se dan cita en paredes, murales y carteles.
De Norte a sur
La localidad montenegrina de Bijelo Polje celebra una feria; hoy se ve mucha gente, personas de todas las edades llenan las calles. Banderas montenegrinas cuelgan de las farolas, la palabra Da sí colorea de rojo la bienvenida a esta pueblo. Da, Da, da, DA... se puede interpretar en muchas partes de Bijelo Polje. Pero una guerra de grafittis ha sacudido esta últimas semanas el día a día de sus vecinos. Tachones, palabras escritas unas encima de otras, borrones y más pintadas. Calle a calle, Da y He intentar ocupar un lugar. Una guerra de color en las paredes de este pequeño pueblo. Los más jóvenes visten camisetas rojas y reivindicativas, en sus nikis de colores se puede interpretar el apoyo a la independencia. Una calle más abajo, una chicas jóvenes muestran su rechazo a la separación de Serbia. Dicen que no. Es sábado, y la calle está abarrotada. Coches sin matrículas circulan por la carretera, no se quedan mirando a los carteles. Es día de reflexión y se preparan para lo que pueda suceder el domingo. Durante el trayecto uno se da cuenta de que Zes es sin duda una localidad con muchas banderas rojas con el escudo de Montenegro. Más carteles en la víspera de la jornada en la que todo la sociedad podrá participar para dar su opinión. Mientras tanto, unos hombres conversan bebiendo unas cervezas y los niños pasean con las bicicletas. Todo normal en una localidad limítrofe con Serbia. Hoy sabremos lo que sus ciudadanos opinan sobre la posible secesión.
Tranquilidad en la capital
Después de cruzar las montañas más altas de Montenegro, vestidas de blanco, un largo paseo por el Parque Natural nos invita a descender con el río Maca. Encontramos semajanzas al río Irati, con sus grandes paredes de roca a su paso, pero es un trayecto muchísimo más largo, con túneles que nos recuerdan a las etapas de los Alpes en el Tour. Camiones cargados de leña, coches que no tienen piedad en adelantar uno tras otro. Mientras, nosotros descendemos con el río Maca hasta la capital de Montenegro, Podgorica. Es sábado, pero las tiendas del centro de la ciudad están abiertas. Las calles se han convertido en peatonales, y cientos de personas pasean por las mismas. En las ventanas y balcones se aprecian banderas de Montenegro. Hoy, a pesar de ser el día de reflexión, sirve para hacer campaña. No hay megafonía en las calles, no se aprecia nada especial a excepción de las banderas algunas vallas publicitarias piden el sí a la independencia. En Montenegro anochece antes que en Euskal Herria, y sus ciudadanos aprovechan para hacer compras, tomar unos cafés y pasear con la familia. Un coche se acerca tocando el claxon, y grita en favor de la Champion League, cuando desciende del coche se le ve con la indumentaria del Buducnost F.C. equipo local de la capital montenegrina. «¡Otra vez será!» exclama su compañero, pensando que quizá con una liga de Montenegro consigan un mejor resultado.Las tiendas permanecen abiertas, y en el ayuntamiento y otras instituciones de la capital las banderas rojas despiden al visitante. Un moderno aeropuerto, unas carreteras mejoradas y coches circulando a toda velocidad, haciendo adelantamientos imposibles de imaginar, dejan atras a Podgorica. Un gran lago y un túnel modernísimo nos acercan primero a Bar y después a la localidad costera de Ulcinj. Tan solo a 110 kilómetros de diferencia de la capital, el ambiente cambia radicalmente en esta zona. Es la costa, y se puede apreciar el turismo. Pero es una zona que revindica el sí para Montenegro. En las paredes algunas pintadas vuelven a invitar a dar el sí a la independencia el 21 de mayo. La gente sonríe, por las calles circulan coches más modernos y caros que incluso en la ciudad. La playa hace que esta zona sea muchísimo más conocida que el resto de Montenegro. La costa y su turismo hacen de este país un poco más conocido entre los ciudadanos de regiones cercanas. Y Ulcinj es una de las más visitadas junto a Kotor, situada un poco más arriba en el mapa. Un pueblo con muchas cuestas, y con una parte vieja de piedra y murallas. Las paredes de la parte más antigua miran al mar, y durante la noche hay actuaciones musicales enfrente. Música de todos los estilos se mezcla con las conversaciones de los vecinos. Pasean por la calle en la víspera de uno de los días más importates de la historia. Uno de ellos nos manifiesta que hoy los ciudadanos de Ulcinj votarán mayoritariamente en favor del sí. Seguimos nuestro paseo por las calles de la Ulcinj y descubrimos una nueva palabra en las paredes. Una palabra que está pegada con cola de campaña en las paredes de esta vieja pero moderna localidad costera: Po. Significa lo mismo que Da, pero está en albanés. La comunidad de albaneses residentes en la zona también está invitada a votar a favor de la independencia de Montenegro. En la costa, en la capital o al lado de la frontera que separa a Montenegro de Serbia hemos visto a un pueblo ilusionado por su futuro. De norte a sur, los ciudadanos de Montenegro afrontan de diferente manera la cita de hoy. Todos podrán votar hoy y de esa manera participarán en el futuro de su país: y parece que Montenegro parece que dice Da. El primer proceso de autodeterminación del siglo XXI ha creado motivación e ilusión entre la población montenegrina, ha hecho que la sociedad se manifieste públicamente tanto en la calle como en las urnas. Visto desde el exterior, llama la atención la normalidad con la que la sociedad montenegrina afronta los prolegómenos de esta cita, tan importante para su futuro. A simple vista los habitantes de ciudades y pueblos de todo el territorio continuan con su vida cotidiana -
(*) Patxi Gaztelumendi e Iñaki Soto son miembros de la delegación de Gogoeta XXI que ha viajado a Montenegro con motivo del referéndum de independencia. La delegación tiene a disposición de los lectores un blog: Montenegro.mundua.com
Erreferendumaren baldintzak
Montenegroko autodeterminazio erreferenduma oso baldintza zorrotzetan egingo da. Venice Commission entitatearen iradokizunak kontuan hartuz, Europar Batasunak bi baldintza jarri ditu gaurko erreferendumaren emaitzak zilegitzat jotzeko: alde batetik, bozka emateko eskubidea dutenen %50ak baino gehiagok parte hartu behar du erreferendumean eta, beste alde batetik, gutxienez, %55ak bozkatu beharko luke independentziaren alde. Erantzun beharko duten galdera oso zuzena da: «Montenegro estatu independentea izan dadila eta subiranotasun nazional osoa izan dezala nahi duzu?». Azken inkesten arabera, partehartzea %87 ingurukoa izango da eta independentziaren aldeko botoak %56’3 inguruan ibiliko dira.
Djukanovic lehen ministroa da independentziaren aldekoen artean pisu gehien duena.
Unionismoaren aldean indarrak sakabanatuagoak daude eta ez da lider argirik azaltzen. Jarrera unionistaren defendatzaile sutsuenak NSko Predrag Popovic, Dragan Soc eta SNPko Bozidar Milovic dira, besteak beste.
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