- Segunda
El descenso se consumó en el descuento
·El Eibar pierde la categoría, tras 18 temporadas consecutivas en Segunda
EIBAR 1
LLEIDA 1
EIBAR
Disputará todavía cuatro partidos en la categoría de plata, pero el Eibar ya es equipo de Segunda B. Su catastrófica temporada alcanzó ayer el puerto hacia el que se había dirigido desde el principio, al consumarse el descenso de forma matemática.Un final de la historia de sobra conocido, aunque faltaba saber cuándo y como se producía. Lo hizo de forma cruel, para no desentonar en el año más triste de la historia armera. En el minuto 92, cuando el partido parecía ganado y aunque posteriormente hacía falta que tropezase el Tenerife, el árbitro mandó repetir una falta al borde del área y Unai acalló a la escasamente poblada pero animosa grada, anotando el gol del empate y condenando al Eibar. Así llegó el adiós a 18 temporadas en Segunda, apenas once meses después de que el azulgrana fuera, siquiera durante algunos minutos, equipo de Primera. Paradojas de la vida. Como lo fue el hecho de que el choque de ayer se desarrollase, hasta ese fatídico último minuto, de forma diametralmente opuesta a lo que han sido los partidos del Eibar en los últimos meses. Esta vez fue el Lleida el que puso la iniciativa y las ganas de inicio y su anfitrión el que puso la efectividad. Era prácticamente su primera llegada al área y el cuadro guipuzcoano se adelantaba, al cabecear Iñigo sin oposición una falta botada por Susaeta. Quedaba mucho tiempo por delante pero, con los roles cambiados, aquel gol pareció la sentencia prácticamente hasta el final. El Lleida se fue desinflando conforme avanzaba el tiempo, incapaz de superar a un Eibar bien plantado que, por primera vez esta temporada, jugaba con comodidad pese a disputar los diez últimos minutos con un hombre menos, tras la expulsión de Manel y tuvo más de una ocasión clara para ampliar su distancia. Iñigo, Iker Garai y Arriaga dispusieron de sendos mano a manos en el área, pero no supieron resolverlos. Lo lamentaron, como casi siempre, porque ya en tiempo de descuento el partido volvió a la normalidad. Falta dudosa en el borde del área azulgrana, lanza Unai, el árbitro manda repetir por haberse adelantado la barrera y, a la segunda intentona, gol del zaguero blanquiazul para enmudecer Ipurua y acabar con una aventura de 18 años. La afición, con todo, despidió con una cerrada ovación a unos jugadores que, para su pesar, protagonizarán el capítulo más triste de historia armera.
Llega el momento de la autocrítica y la planificación del futuro
EIBAR Javi Pérez, Markel Bergara, Iban Fagoaga... Todos los que pasaron ayer por la sala de prensa de Ipurua utilizaron la misma palabra, «decepción». También «autocrítica» y «planificación», en una jornada en la que, pese a la tristeza, todos apostaron por mirar hacia un futuro, en el que confían en devolver al Eibar a Segunda. También Jaime Barriuso, que apostaba por «olvidar ya esta temporada nefasta y planificar la próxima. Vamos a aprender de los errores y poner todos los medios para estar arriba». Errores que no quiso enumerar, aunque sí reconoció que el mayor puede haber pasado por «creernos más de lo que somos». Foco de las críticas de buena parte de la afición, Barriuso aseguró que intentará celebrar la Asamblea antes de agosto, aunque aseguró que su intención es seguir al frente del club. «Hay que apretar los puños y tirar adelante», aseguró.
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