- Giro 2006 -
Basso vuelve a exhibirse pero no quiere arriesgar
·Piepoli gana una etapa por las precauciones del líder en una etapa con frío y lluvia
LA THUILE
Ivan Basso es el hombre más fuerte del Giro. Y por si alguien lo dudaba, el transalpino se permitió el lujo de «descanzar» en el descenso del Colle San Carlo, donde atacó durante la subida y únicamente pudo seguirle Leonardo Piepoli. Así, Piepoli se hizo con la victoria mientras Basso se afianza en el liderato del Giro con casi tres minutos y medio de ventaja sobre el segundo, el español de Phonak, José Enrique Gutiérrez.La decimotercera etapa tuvo dos elementos protagonistas: el Colle San Carlo, un puerto de diez kilómetros con una pendiente media de casi el diez por ciento y el intenso frío del descenso hacia la meta. El Giro 2006, además, está proporcionando una criba entre los ciclistas basado en el fondo. La etapa de ayer, de 218 kilómetros, transitaba por un recorrido llano, aunque guardaba la trampa del Colle San Carlo, que coronaba a unos siete kilómetros de la meta de La Thuile. Por ello, la etapa de ayer tuvo dos historias. La parte llana tuvo a seis protagonistas, Bruseghin del Lampre, José Serpa de Selle, Juliá de Casse D’Epargne, Christian Knees del Milram, Poilvet de Credit Agricole y Bonnaire de Boygues Telecom. Este sexteto llegó a tener unos seis minutos de ventaja, aunque el trabajo realizado por los Liquigas y CSC dejó la ventaja en menos de un minuto. Al comienzo del puerto Serpa y Bruseghin intentaban escaparse e Iñigo Cuesta tensaba la cuerda en el pelotón. José Rujano(Selle) trató de salir por detrás, pero la intentona del venezolano sólo logró abortar definitivamente la escapada. Detrás, Carlos Sastre relevaba a Cuesta y Paolo Savoldelli y Damiano Cunego comenzaban a sufrir, mientras que Di Luca se hundía sin remedio.
Ataque del líder
A falta de doce kilómetros para la meta, el propio líder, Ivan Basso, cambió de ritmo y arrastró a Simoni y a Piepoli, pero tanto el búfalo Gutiérrez como los Pelizzoti, Garate, Scarponi y compañía cedían metros en beneficio del italiano del CSC. El trío parecía bien establecido, pero Simoni comenzó a ceder y Saunier Duval tuvo que decidir si buscar la etapa con Piepoli o ayudar a Simoni, aunque el caramelo de ganar una etapa en el Giro pesó más, al ver en Ivan Basso un rival imbatible.Por detrás Quique Gutiérrez, hombre grande y pesado aunque regular, se aferraba a un ritmo sostenido y daba caza a Simoni y el nuevo dueto pasaba a 1.24 del primero, el de Basso y Piepoli, en la cima del puerto. Entre tanto, Pérez Cuapio y Scarponi pasaban a 2.06 y Damiano Cunego transitaba a 2.40 del dúo principal. En el descenso Piepoli se la jugó en busca de su primera victoria en el Giro, mientras que Basso se descolgaba por no arriesgarse, por lo que perdió parte del tiempo ganado en la subida. Entre los descolgados, Paolo Savoldelli verdadero kamikaze bajando lograba contactar con un grupito formado por Cunego, Vladimir Belli y Gianpaolo Carusso. Por su parte, Garate perdía más de cinco minutos, agotado y congelado, en una etapa donde Basso fue el rey y Piepoli su beneficiado.
Un cambio mortal de temperatura
Juanma Garate no se tenía en la llegada a La Thui. No se tenía por cansancio y no se tenía, sobre todo, porque estaba congelado. «Todavía estoy tiritando. Si la bajada era de siete kilómetros, a mí me han sobrado seis y medio. He coronado junto a Di Luca, Savoldelli, Danielson, y en la bajada, después de los primeros 500 metros, no era capaz ni de mantenerme sobre la bicicleta». Marino Lejarreta, director de Liberty-Wurth, opinaba lo mismo. «En la salida hacía 25 grados y en el puerto sólo cuatro. Menos mal que el descenso era corto, que si no igual no llegan».-
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